Las mujeres con discapacidad sufren una doble discriminación y por eso es necesario intensificar los esfuerzos para conseguir la igualdad, según ha puesto de manifiesto la concejala de Igualdad, Carmen Alvarez, en el acto que se ha desarrollado esta mañana en la Alhóndiga sobre "Igualdad de Derechos" y dirigido especialmente al colectivo de personas de la ONCE. Un acto en el que ha intervenido también la sicóloga de la Concejalía de Salud Pública, Estilita Riesco, y se enmarca dentro de las actividades conmemorativas del Día Internacional de la Mujer.
Carmen Alvarez recordó el compromiso importante que se mantiene desde el Ayuntamiento con todas las organizaciones del ciudad que trabajan para quitar barreras ente las personas, y dentro de ese compromiso se enmarca este encuentro a petición de los propios representantes de la ONCE en Zamora. Y es que, como dijo la concejala, "aquí no sobra nadie y hay que dar un paso adelante para que todos estemos en el mismo camino de la igualdad".
En el encuentro se hizo un repaso de la situación de la mujer y la evolución en el reconocimiento de derechos y libertades, a pesar de lo cual queda todavía mucho por hacer para que se consiga ese reconocimiento pleno; algo que es mucho más difícil en el caso de las personas que sufren algún tipo de discapacidad. Pero la igualdad no es algo que interese solamente a las mujeres, según manifestó la jefa de Servicios Sociales de la ONCE, Araceli de las Heras, " sino que es algo que nos atañe a todos", y es algo que debemos recordar no solamente cuando se acerca el día 8 de marzo sino durante los 365 días del Año.
Araceli de las Heras agradeció a las Concejalías de Igualdad y de Salud Pública del Ayuntamiento la rápida respuesta a la petición formulada por los representantes de la ONCE, hace tan solo un par de días, para desarrollar una actividades específica dirigida a este colectivo con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Dentro de la campaña de actividades como motivo del Día de la Mujer esta tarde tendrá lugar en el Teatro Principal la representación de "Flores arrancadas en la niebla", un espectáculo protagonizado por dos mujeres valientes, Aída y Raquel, una fotógrafa y una botánica, con el trasfondo del exilio, el desarraigo, la violencia, la incertidumbre y las pérdidas de quienes se enfrentan al abandono de su país, al abandono forzoso del hogar; un tema tristemente real, tratado con un uso poético del lenguaje y un toque de humor.