La actual situación del estado de alarma generado por el coronavirus afecta también a los animales de compañía y ello a pesar de que no son sujetos susceptibles de contagio, aunque si pueden ser transmisores de virus en el caso de que sus dueños no adopten las medidas de seguridad e higiene necesarias. Si a principios de la declaración del estado de alarma el Ayuntamiento de Zamora estableció unas normas para la salida a la calle y el paseo de los perros, siguiendo las directrices marcadas a nivel general, ahora ha fijado un protocolo de actuación para la recogida y custodia de los animales de compañía que no puedan ser atendidos por su propietarios debido a una situación de emergencia.
El protocolo fijado por la Concejalía de Salud Pública establece que en las actuales circunstancias de confinamiento sólo se realizará el servicio de recogida y custodia de animales por motivos de seguridad ciudadana, de bienestar y protección animal. Y señala como causa de urgente y extrema necesidad “el caso de personas afectadas por el Covid-19 que vayan a ser hospitalizadas o que deban desprenderse de su mascota por motivos médicos, siempre que no haya sido posible su cuidado temporal por familiar, amigo/a o persona de confianza”. El mismo supuesto se aplicaría con los animales de personas que sean detenidas, hospitalizadas por cualquier otra causa o transeúntes alojados en el albergue municipal.
En estos casos los animales serán recogidos por el personal responsable del servicio de recogida y rescata de animales y entregados en el Centro Municipal de Protección Animal para su mantenimiento y custodia hasta que la mascota pueda regresar con su dueño y recibir la atención necesaria. Y aunque los animales no sean susceptibles de ser infectados, se establecen no obstante unas medidas especiales de seguridad para las personas que intervienen en el proceso de recogida y entrega en el Centro, así como de los propios animales.
En esos casos se evalúa el nivel de riesgo potencial para la las personas que realizan esa labor y en el caso de que el riesgo sea bajo, cuando no exista contacto estrecho con casos probados o confirmados de infección, será suficiente una protección con mascarilla y guantes. Pero en los casos de mayor riesgo, cuando es necesario entrar a un domicilio habitado por alguna persona en situación de contagio probable o confirmado de Covid-19, será necesaria además de la protección básica la utilización de ropa de protección tipo 4-B (buzo impermeable a la pulverización de productos químicos).
No obstante, como medida general de seguridad, la recogida se realizará siempre dentro del portal o en su defecto en el rellano del piso donde viva el propietario del animal, salvo que sea imprescindible acceder al interior de la vivienda. En cualquier caso se limitará el tiempo de exposición al mínimo necesario, y siempre que sea posible manteniendo la distancia mínima de seguridad de metro.
El perro será entregado junto con su documentación (pasaporte o cartilla sanitaria) directamente al trabajador con la correa, evitando el contacto directo lo máximo posible. En caso de que sea un gato la entrega se hará dentro de un transportín, y el propietario cumplimentará y firmará el documento de cesión temporal que deberá entregar también, salvo que no se encuentre en el domicilio y lo pueda enviar por correo electrónico .
Una vez llegado al Centro de recogida, se desinfectarán la cola y las almohadillas plantares del animal con gel, solución hidroalcohólica o jabón. Y si procede de un domicilio en el que habita algún caso en investigación, probable o confirmado de Covid-19, previamente a la desinfección se bañará al animal con agua y jabón para evitar el riesgo de transmisión indirecta al poder actuar éste como posible transmisor en su pelo o patas. También se desinfectará la documentación con gel o solución hidroalcohólica, el transportín y el vehículo donde haya sido trasladado con una solución de hipoclorito sódico, y se desinfectará o desechará la correa y collar con que haya sido entregado el animal.