Ante la difícil coyuntura actual que estamos viviendo sumidos en la crisis sanitaria del coronavirus y
en vista de las sucesivas informaciones del Gobierno y de las autoridades sanitarias, que hacen
prever la imposibilidad de celebrar eventos multitudinarios para el mes de junio, el Ayuntamiento de
Zamora se ha visto obligado por responsabilidad a suspender las Fiestas de San Pedro del presente
año 2020. Una decisión que se ha consultado previamente con los distintos grupos municipales y que
ha sido consensuada por todos.
No obstante, dado que la preparación del programa de actividades de la Ferias y Fiestas de este año
se encontraba hasta la fecha ya muy avanzado, la voluntad del equipo de gobierno es mantener los
compromisos ya asumidos, a fin de no causar un mayor perjuicio al sector de la cultura y del ocio
principalmente, y de velar por los intereses de los muchos artistas y trabajadores que, directa o
indirectamente, dependen de él, así como el de otros sectores relacionados como el comercio, la
hostelería, etc.
El equipo de gobierno es consciente de que las Ferias y Fiestas de San Pedro no son solamente una
oferta cultural y de ocio, sino que suponen un importante impulso para el bolsillo de muchos
trabajadores y autónomos de diversos sectores y, en definitiva, para la economía de la ciudad, que se
está viendo resentida duramente debido a la situación actual.
Es por ello que desde las concejalías de Cultura y de Juventud se trabajará desde este momento en
trasladar, en la medida de lo posible, todas las actividades previstas a las fechas cercanas a la
festividad de la Concha, con la intención de potenciar este año las fiestas de septiembre.
Cabe destacar que, a pesar de la intención de mantener estas actividades festivas en el mes de
septiembre, la actual situación es muy cambiante y genera una enorme incertidumbre en cuanto a lo
que se podrá realizar o no. En todo momento se seguirá con atención y responsabilidad todas las
indicaciones, recomendaciones e informaciones del gobierno central y autonómico en lo que pudiera
afectar o impedir la celebración de estas actividades, y por ello, las decisiones que se tomen en los
próximos meses serán siempre de acuerdo con las autoridades sanitarias prevaleciendo la protección
de la salud de todos los ciudadanos.
En definitiva, esta decisión responsable, que ha sido consensuada con el resto de grupos políticos,
responde a la voluntad de velar principalmente por la salud pública de los ciudadanos, pero también
por la futura economía de la ciudad.