Tras las inclemencias meteorológicas que se vivieron ayer en varias zonas de la D.O. Toro, esta mañana, personal del Consejo Regulador junto con el Presidente Felipe Nalda, han salido a valorar el estado en el que se encuentran los viñedos para poder cuantificar la magnitud del daño causado por las fuertes lluvias, granizo y fuertes vientos.
En la tarde de ayer se registraba una gran tormenta que sin duda alguna pone en peligro a nuestros viñedos, que se encuentran en su fase de crecimiento y pueden ver afectada su cosecha. Es por eso, que se ha decidido valorar la situación in situ y comprobar en primera persona el daño que ha causado esta tormenta en las regiones de la D.O.
Venimos de una vendimia corta en el año 2019 con 16,9 millones de kilos, ya que una vendimia normal en torno rondaría los 19-21 millones de kilogramos. Con las lluvias que se han venido registrando durante el invierno y sobretodo esta primavera, se espera llegar a una cifra que en condiciones normales podría estar en la media o algo superior a la media que se ha venido registrando en los últimos 5-10 años de vendimia en Toro que se cifra en torno a los 19.2 millones de kilos de uva recogidos.
Tras la visita de esta mañana de inspección al viñedo, el Presidente, Felipe Nalda, señala que existe un daño relativo, no significativo. En las zonas donde se ha concentrado el daño, este ha sido grave y severo. La D.O. sufrió una tormenta muy intensa de granizo localizado principalmente en el casco urbano de Toro y en otras zonas como San Román de Hornija y Villabuena. Señala también, que podrán producirse más tormentas con daño a los cultivos en los próximos días ya que la previsión así lo apunta.