Paradores ha vuelto a abrir las puertas de todos sus alojamientos en España después de tres meses de cierre provocados por la pandemia, y lo ha hecho con una previsión de ocupación del 76 por ciento para estas fechas, unos datos que generan "ilusión y responsabilidad", según ha manifestado el presidente de la cadena, Óscar López, en un acto en las instalaciones de Benavente.
López ha recordado que el cierre durante el último trimestre ha situado a Paradores ante un escenario "sin precedentes" que ha obligado a todo su equipo a "trabajar intensamente para reforzar la seguridad".
El presidente de la empresa pública ha incidido en la importancia de primar la responsabilidad a través de "los protocolos más estrictos de todo el sector", y ha hablado de la "oportunidad" que representa este verano, especialmente para Castilla y León.
En ese sentido, López se ha referido a las "buenas perspectivas" que tienen los destinos de interior y de naturaleza y ha informado de que, "a día de hoy, hay paradores que tienen más reservas que el año pasado en estas fechas". El presidente de la empresa pública se ha referido a varios de ellos y ha incluido al de Benavente y al de Puebla de Sanabria dentro de la provincia de Zamora.
No en vano, según López, "la gente busca destinos tranquilos y en espacios naturales" en un año que "es malo para el turismo en general", pero que requiere de "un mensaje de reactivación y de ejemplaridad" que genere confianza entre los potenciales clientes.
En el acto, además del alcalde de Benavente, Luciano Huerga, también ha estado presente el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, que ha celebrado que el acto de reapertura se haya organizado en una provincia "castigada por los problemas demográficos".
Al hilo de esto, Izquierdo ha incidido en la importancia del turismo "para fijar población" y ha reivindicado a España y a Castilla y León como "destinos seguros" en este año "con más dificultades".