A partir del próximo martes se reanuda el Mercadillo semanal en el Alto de los Curas, pero con importantes medidas de seguridad e higiene, con el fin de minimizar los riesgos de contagio y de acuerdo con las medidas de prevención establecidas por las autoridades sanitarias. El alcalde de Zamora y el Concejal de Comercio, han firmado esta semana un decreto por el que se establece la reanudación del Mercadillo, que lleva suspendido desde principios del pasado mes de marzo, y se fijan las normas y condiciones de funcionamiento, entre las que se reduce a 187 el número máximo de puestos, lo que supone una limitación al 75% tal y como obliga el Decreto de la Junta de Castilla y León.
Los puestos deberán instalar en los laterales un cierre mediante lona, tela o material similar y guardar una distancia de separación con los puestos colindantes de al menos un metro. Además deberán limpiarse y desinfectarse al menos dos veces, una de ellas al final de la jornada. Y deberán contar con un recipiente para residuos, preferentemente con tapa para aislar desechos, además de disponer de gel hidroalcohólico para los clientes antes de que toquen los productos.
Para mantener la seguridad se cerrarán los espacios abiertos en las calles, bocacalles y cruces de calles que ocupa el Mercadillo con cinta de balizamiento, de modo que, solo se utilizará como entrada por los clientes del Mercadillo, la situada en la Avenida Príncipe de Asturias, desde dónde el personal municipal controlará la afluencia de personas con el fin de preservar el cumplimiento del distanciamiento de seguridad interpersonal. En consecuencia, solamente se podrá acceder al Mercadillo por la entrada situada en la Avenida Príncipe de Asturias, pero no se podrá efectuar la salida por dicho emplazamiento, debiendo utilizarse cualquiera de los espacios abiertos, retirando la cinta de balizamiento que los acote, en su caso.
También habrá restricciones de aforo y solamente se permitirá la afluencia de clientes hasta que no pueda garantizarse el mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal, de al menos un metro y medio. En caso de picos con afluencia masiva de clientes, se impedirá la entrada al recinto y estos deberán esperar fuera, de forma organizada y guardando rigurosamente la distancia de seguridad. También durante la venta deberán mantener la distancia de seguridad interpersonal con el vendedor, que en este caso podrá ser de un metro cuando el puesto cuente con elementos de protección o barrera.
En todo caso únicamente el vendedor podrá tocar los alimentos o productos comercializados, y lo hará siempre con guantes de protección y también con mascarilla si no se cumplen las distancias de seguridad entre vendedores y clientes, siguiendo las instrucciones y recomendaciones de higiene frente al Covid-19. Además no se permitirá el autoservicio ni la manipulación de los productos por los clientes, ni se podrá poner a su disposición productos de prueba.