La localidad de Tardobispo ha dedicado un espacio en sus calles para recuperar esos juegos de toda la vida. Un pequeño lugar para que los niños del pueblo puedan encontrarse, quizá por primera vez, con esos juegos que sus padres y abuelos guardan con cariño en su mente.
A todo color y listo para su uso, la asociación de vecinos de Tardobispo se ha afanado por crear un campo de fútbol para las chapas, una preciosa rayuela y otros juegos tradicionales, que harán que los más pequeños, tan metidos en el mundo de las nuevas tecnologías descubran el mundo de imaginación necesario para llenar de diversión las tardes veraniegas, con unas chapas y piedras.