El grupo de Diputados del PSOE ha presentado denuncia ante la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, ante el área de Medio Ambiente de la Diputación de Zamora y ante el Ayuntamiento de Trefacio al objeto de que se proceda a la comprobación y toma de análisis del agua potable, medidas cautelares y dotación de equipos para la correcta potabilización del agua de consumo humano en la localidad de Villarino de Sanabria, perteneciente al municipio de Trefacio.
Como pone de manifiesto el diputado Provincial del PSOE por Sanabria, Manuel Santiago, el requerimiento se sustenta tras "ser trasladada por los vecinos e industriales de la localidad de Villarino de Sanabria, anejo del municipio de Trefacio, quienes vienen denunciando a lo largo de los últimos meses la calidad del servicio de agua potable que llega a sus casas de manera turbia, con aguas sucias, de colores oscuros que, sin lugar dudas, incumplen toda la normativa referida al agua de consumo humano".
Añade este que "la denuncia se ha ilustrado con fotografías y vídeos que evidencian en el color, turbiedad y suciedad del agua de suministro en domicilios y negocios su incompatibilidad para el consumo humano, hecho que conoce tanto el alcalde pedáneo de Villarino de Sanabria como el alcalde del municipio de Trefacio".
"Esta incidencia está ocasionando graves problemas a los vecinos de Villarino de Sanabria y a los industriales de negocios, tanto de turismo como relacionados con el tratamiento y envasado de productos de calidad de la comarca" añade en su denuncia el Grupo Socialista en la Diputación Provincial.
Indudablemente, las características en todos los sentidos del agua, supuestamente potable y para el consumo humano, que surte de los grifos en Villarino de Sanabria incumple todos los criterios del Real Decreto 902/2018, de 20 de julio, por el que se modifican el Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, y las especificaciones de los métodos de análisis del Real Decreto 1798/2010, de 30 de diciembre, por el que se regula la explotación y comercialización de aguas minerales naturales y aguas de manantial envasadas para consumo humano, y del Real Decreto 1799/2010, de 30 de diciembre, por el que se regula el proceso de elaboración y comercialización de aguas preparadas envasadas para el consumo humano.
También incumple lo preceptuado en la ORDEN SAN/132/2015, de 20 de febrero, de la Junta de Castilla y León por la que se desarrolla parcialmente el Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano.
Manuel Santiago también pide la intervención de la Diputación Provincial por cuanto en las líneas de actuación del Área de Medio Ambiente y Sostenibilidad se señala "el abastecimiento de agua a localidades con problemas de escasez, contaminación o averías, bien con financiación de fondos propios, la Diputación suministra agua con camiones cisterna, agua embotellada y plantas potabilizadoras portátiles o se realizan obras de rápida ejecución".