Casi un centenar de zonas básicas de salud en Castilla y León arrojan tasas por encima de los cinco casos positivos por COVID-19 por cada 10.000 habitantes, más cerca del confinamiento al que están sometidas, de nuevo, las localidades vallisoletanas de Íscar y Pedrajas, y la burgalesa Sotillo de la Ribera.
Todos los ojos están puestos en ese mapa ofrecido por la Consejería de Sanidad, que cada día suma los contagios confirmados por PCR de los últimos siete días en cada zona básica de salud (que no siempre coinciden con la actualización diraria) y calcula la incidencia de la enfermedad en dichos territorios. Y cuando esa incidencia alcanza el temido 'nivel naranja', la Junta pide a la población que se “restrinja al máximo el contacto social, se evite reuniones de más de 10 personas y se limite al máximo la exposición en lugares cerrados”.
Un conteo que, con el paso de los días, puede sacar y meter a una zona de salud de esta zona de alta incidencia. Este es el caso de la zona básica de Toro. Hoy su zona de salud entra por primera vez en la 'zona naranja', tras sumar seis PCRs positivas, en la última semana. Esto hace que su incidencia total ascienda a 5,04 por cada 10.000 habitantes, con lo cual pasa a estar en la zona de especial atención por parte del Sacyl.
Esta zona de salud había ido presentando algunos de los mejores datos de incidencia en la provincia de Zamora desde que se inciara la 'nueva normalidad', pero poco a poco la situación ha ido empeorando en el área hasta 'teñirse' por primera vez de naranja.
El área básica de Toro atiende a 17 localidades, con 11.907 habitantes:
ABEZAMES
BUSTILLO DEL ORO
FUENTESECAS
MALVA
MORALES DE TORO
PELEAGONZALO
PINILLA DE TORO
POZOANTIGUO
TORO
TAGARABUENA
VILLAGUER
VILLAVEZA
VALDEFINJAS
VEZDEMARBAN
VILLALONSO
VILLARDONDIEGO
VILLAVENDIMIO