La Diputación de Zamora y la Junta de Castilla y León han firmado esta mañana, junto a otras diputaciones de la Comunidad, un protocolo de colaboración para ampliar la depuración de agua en la provincia a los municipios con población entre 500 y 2.000 habitantes en el que prevé un total de 44 depuradoras y una inversión global de 22,1 millones de euros.

El acto de la firma entre el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el presidente de la Diputación de Zamora, Francisco Requejo, ha tenido lugar esta mañana en la localidad palentina de Becerril de Campos, donde se han firmado los convenios con las respectivas diputaciones de la Comunidad Autónoma y que permitirán depurar el agua de todas las localidades castellanoleonesas de más de 500 habitantes. Para toda Castilla y León, se han previsto un total de 273 instalaciones de depuración con una inversión global de 143,3 millones de euros.

Se da la circunstancia que la provincia de Zamora será la que más inversión requerirá para lograr este objetivo de municipios entre 500 y 2.000 habitantes, seguida de León, con 21,1 millones, según los datos proporcionados por la propia Junta de Castilla y León.

En todo caso, la financiación de esta inversión correrá a cargo de todas las administraciones implicadas, de forma que la administración autonómica aportará un 40 por ciento del total, las diputaciones otro 40 por ciento y los ayuntamientos afectados el 20 por ciento restante del coste de la depuradora.

En todo caso, la Junta se ha comprometido a ayudar a las administraciones locales financiando su aportación, a 10 años en el caso de las diputaciones provinciales, y a 25 años en el caso de los ayuntamientos, con el objetivo de mitigar su esfuerzo presupuestario para llevar a cabo esta importante inversión.

Documento y grupo de trabajo que priorice las actuaciones



Tal y como se establece en el protocolo del acuerdo, el propio gobierno regional también se compromete a elaborar un documento donde se analice la situación de la depuración de aguas en cada uno de los municipios zamoranos cuya población se encuentre en la horquilla de los 500 y los 2.000 habitantes, con el fin de determinar la instalación de depuración de aguas residuales urbanas que precisen, así como su ampliación o adecuación, priorizando, además, su ejecución en el tiempo.

Con el fin de hacer operativo este documento, el convenio establece la formación de un grupo de trabajo en el que estén representadas la Junta de Castilla y León y la propia Diputación de Zamora, al tiempo que la materialización de las inversiones se realizará mediante acuerdos específicos entre las dos instituciones citadas y cada uno de los ayuntamientos afectados en los que se detallará la actuación a ejecutar, su importe y la cuantía de las partes en su financiación.

Como se sabe, existe una directiva europea que obliga a los estados miembros a disponer de un sistema de saneamiento y depuración adecuado en todas sus aglomeraciones urbanas, en orden a evitar en lo posible, la contaminación de las aguas continentales y costeras, por ello la Junta de Castilla y León ha realizado hasta ahora inversiones en depuración que han alcanzado a la práctica totalidad de los municipios de Castilla y León con poblaciones superiores a los 2.000 habitantes.

Con este nuevo impulso a la depuración de aguas se pretende llegar a un nuevo nivel del territorio y de la población de la Comunidad, ahora con el límite de municipios de más de 500 habitantes.