El Ayuntamiento de Benavente informa de que, dada la actual problemática por la creciente población de gatos asilvestrados en nuestro municipio y puesto que una de las causas de su proliferación es el aporte de alimento por parte de la ciudadanía, es imprescindible que se ponga fin a este tipo de prácticas, para evitar nuevos asentamientos urbanos y que los restos de comida generen problemas de insalubridad y falta de higiene.
Uno de los problemas más importantes que se originan se debe a que algunos ciudadanos proporcionan alimento a estos animales en la vía pública. Los restos de comida son fuente de suciedad y malos olores, y contribuye al desarrollo y proliferación de plagas como ratas y cucarachas.
Además de un problema de higiene es un importante riesgo para la salud. En los restos de comida se multiplican microorganismos y favorecen la presencia de plagas que son vectores de enfermedades.
Para evitar estos problemas de salubridad y falta de higiene es imprescindible contar con la colaboración ciudadana y poner fin a las aportaciones de alimento, puesto que con estas acciones se fomenta la proliferación de asentamientos (con el consiguiente incremento del riesgo sanitario, mayor aún en la situación actual de pandemia por Covid-19) y la suciedad en vías y espacios públicos, acciones que contravienen la Ordenanza Cívica Municipal,concretamente en su artículo 19, prohíbe arrojar cualquier desperdicio en la vía pública.
Por este motivo, una vez más, desde la Concejalía de Sanidad se apela al civismo ciudadano para mantener el adecuado grado de higiene en nuestra ciudad, con el objeto de minimizar las molestias producidas por los animales al vecindario, reducir los riesgos sanitarios, evitar la superpoblación de gatos asilvestrados y la aparición de focos de insalubridad, con los peligros para la salud pública que ello conlleva.
Alimentar gatos callejeros puede suponer un riesgo para el Medio Ambiente y para la Salud Pública
En España de acuerdo con el último censo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (del año 2015) existen cerca de 2 millones y medio de gatos sin distinguir entre domésticos y situación de calle. Se trata de una cantidad orientativa, puesto que no existe censo de felinos oficial, como si sucede con los perros como consecuencia de la identificación obligatoria y la vacunación de rabia.
Los gatos no están sólo presentes en nuestros hogares, también convivimos con numerosos gatos callejeros, que habitualmente viven en libertad. Muchos de estos gatos callejeros son provenientes de gatos domésticos que se han perdido o los han abandonado.
Principales problemas que genera su presencia
Los problemas derivados de la presencia de gatos son, principalmente, impacto sobre la fauna silvestre y problemas de salud pública.
En cuanto al impacto sobre la fauna, muchos estudios han demostrado que los gatos son importantes depredadores principalmente de aves y reptiles y han contribuido a la extinción de algunas especies de vertebrados.
Por otra parte, los gatos callejeros son un riesgo para la Salud Pública, pudiendo transmitir enfermedades tan graves como la rabia y la toxoplasmosis. Pueden transmitir parásitos externos como las pulgas y estar afectados por hongos que también pueden originar micosis en las personas.
En ocasiones son causa de molestias como malos olores, ruidos por maullidos de celo, etc.