La experiencia de gobierno en la Diputación de Zamora es atípica. Con un solo diputado, en junio de 2019 Francisco Requejo se convirtió en el único presidente de diputación de Ciudadanos de toda España, gracias a un pacto con el PP que no se antojaba fácil, y que llegó a tener al alcance de la mano el PSOE. Los socialistas desperdiciaron la oportunidad mientras el PP, con una visión más práctica, supo ver la conveniencia de mantenerse en su cuota de poder en la institución bajo la batuta inédica de Cs. Tras unos primeros meses de engranaje de las piezas de esta nueva alianza Cs-PP y un año mediante de pandemia, Requejo (Zamora, 1972) se acerca a la mitad de mandato con el urgente objetivo de la recuperación para una provincia ya de por sí fuertemente golpeada por el envejecimiento y la despoblación. 248 municipios, una población dispersa con una elevada edad media y un mapa repleto de variedad, atractivos naturales, turísticos y gastronómicos hacen de Zamora un reto para quien quiera, y pueda, aprovechar todo su potencial.
Pregunta: ¿Cómo está siendo la experiencia de ser el único presidente de Diputación de Ciudadanos en toda España, pero tener que gobernar en estas circunstancias de pandemia mundial?
Respuesta: Complicado, pero dentro de esa complicación intentamos hacerlo con responsabilidad y con sentido común, sobre todo por la gente que lo está pasando mal. Nosotros, al final, somos funcionarios y tenemos unas comodidades que no tienen quienes están sufriendo los efectos de la pandemia de manera más directa. Por eso, nos toca gestionar y agilizar al máximo la ayudas para todas esas personas que lo están pasando realmente mal en el plano sanitario y también económico.
P: El presidente ha estado además en una primera línea desde el inicio de la pandemia, y de hecho fue una de las primeras personas que hizo público en esta provincia que había contraído el COVID. ¿Como ha sido estar a pie de calle en momento tan complicados?
R: Todos los servidores públicos tenemos que estar a pie de calle, conocer los problemas reales de los ciudadanos y salir de la comodidad de nuestros despachos; al final, hablando con la gente y viendo los problemas que tienen es la mejor forma de resolverlos. Y es lo que hacemos. No es nada extraordinario, es algo ordinario y que todo el mundo debería hacer. Bajar, hablar con la gente, conocer sus problemas y que te los cuenten de mi primera mano, así es como podemos resolverlos de manera más eficaz.
P: Una de las acciones más visibles fue la entrega de las mascarillas a los niños de la provincia de Zamora, cuando no había stock en ninguna farmacia. La Diputación supo ver entonces lo que las autoridades sanitarias no habían sabido ver, la urgente necesidad de las mascarillas.
R: Vimos que los niños estaban confinados en casa, que estaban sufriendo, y quisimos tener un detalle con ellos y premiarles por su buen comportamiento y, sobre todo, protegerlos de la pandemia. También estamos muy orgullosos de los voluntarios del parque de maquinaria que, desde el primer momento, salieron a limpiar y desinfectar nuestros municipios de manera altruista. Hicieron una labor excelente en toda la provincia.
P: ¿Cree que la crisis afectará más desde el punto de vista económico al mundo rural que a las zonas urbanas?
R: Es una pregunta complicada. Creo que el perjudicio puede ser más duro no tanto en el mundo rural como en las zonas urbanas, al estar más pobladas; el mundo rural, a lo mejor, se puede sujetar mejor gracias al sector primario, no hay tanta hotelería ni hostelería como en el núcleo urbano de Zamora, creo que lo pueden llevar un poco mejor. De hecho, cuando sacamos las ayudas para los autónomos del mundo rural no llegamos a cubrirlas todas, a pesar de la publicidad y la difusión que le dimos. Y esto puede ser debido también a que esas ayudas al mundo rural no sean tan necesarias como pueden ser en las ciudades, aunque seguro que también hay gente que también lo está pasando mal. Tengo que agradecer la disposición que han tenido durante la pandemia agricultores y ganaderos, que siempre han estado ayudando a desinfectar. Hay que poner en valor el mundo rural, y esto ha servido sobre todo para que mucha gente que lo desconocía lo pueda conocer mejor y de primera mano.
P: ¿Qué cuantía global habilitó la Diputación para esas ayudas para paliar el daño generado por el COVID?
R: Hasta 5 millones de euros, y en ayudas directas entre 500.000 y 600.000 euros, aparte de las ayudas para los emprendedores de la provincia con una nueva línea de modernización de los negocios, por otros 500.000 euros que sí logramos agotar, enfocadas más que a los emprendedores, que también, a quienes modernizaban sus negocios, vehículos, nueva maquinaria. Fue un éxito que este año vamos a reeditar.
P: En el atípico verano de 2020 la Diputación lanzó una campaña en el que dibujaba Zamora como enclave privilegiado y el más seguro, a causa de la despoblación, para viajar. ¿Seguirá apostando la Diputación por ese argumento de venta para convertir a Zamora en un destino turístico preferente?
R: Sí, vamos a seguir impulsándolo desde el Patronato; cuando entramos a gobernar, lo primero que hicimos fue aumentar su partida presupuestaria. Una administración tiene que trabajar más que con palabras, con hechos, y uno muy real es haber doblado, prácticamente, la asignación que tiene el presupuesto del Patronato para estas acciones. Zamora es un destino seguro, y sobre todo es un destino bonito, para mucha gente desconocido: tenemos los Arribes, el Lago de Sanabria, productos gastronómicos espectaculares, las Lagunas de Villafáfila… se está haciendo una buena labor por parte del equipo de gobierno por promocionar nuestra provincia, sobre todo fuera de nuestras fronteras, que es donde queremos darla a conocer. La pandemia nos pilló con una acción conjunta con el Ayuntamiento en Madrid, que no pudo tener el impacto que queríamos debido en la pandemia, y también trabajando en la oficina conjunta con el Ayuntamiento de Zamora en materia de turismo para que sigamos una política común que es beneficiosa para la provincia, y en todo ello seguiremos trabajando. Para a seguir apostando por promocionar la provincia, una de las más bonitas de España, y lo digo no porque sea el presidente, sino porque la gente debe conocerla y, sobre todo, venir a visitarla.
P: ¿Cómo es la relación actual con el Ayuntamiento de Zamora? ¿Han quedado atrás los tiempos de enfrentamiento en que parecía no haber punto de encuentro en asuntos en los que parece ineludible el trabajo conjunto, como es el turismo?
R: Lo que hayan hecho mis antecesores no voy a valorarlo, yo me voy a ceñir a lo que estamos haciendo nosotros. Nosotros sí estamos tratando de tener la relación que tienen que tener las dos administraciones y colaborar en todo lo que podamos: en materia turística, cultural, empresarial. Estamos abiertos, igual que creo que están ellos, a cualquier colaboración que pueda mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos, que es a los que nos debemos. No se entendería antes, y en esta situación de pandemia, aún menos.
P: ¿Cree que deberían tomar nota otros políticos?
R: No lo sé, cada uno es como es. Pero yo creo que en la situación que estamos viviendo hay que dejar los colores y las ideologías a un lado, aunar esfuerzo y trabajo y, entre todos, llevarlo a cabo. Ahora los ciudadanos no quieren guerras de trincheras, quieren soluciones, poder trabajar, y las administraciones debemos esforzarnos por darles lo que nos están pidiendo.
P: ¿Qué grandes retos se plantea de aquí a final de mandato para la provincia? ¿Cuáles son las necesidades que aún no están cubiertas en Zamora?
R: Tenemos todavía grandes déficits. La conectividad, por ejemplo, es un problema que arrastramos desde hace años. Tenemos que tener una buena conexión de Internet: Sobre todo en la zona oeste, en la zona de La Raya, tenemos muchos problemas de cobertura, y estamos trabajando para solucionarlo. Vamos a hacer una inversión desde la Diputación de 8,1 millones de euros cofinanciada al 50% por la Junta, que aporta la misma cantidad. Aparte, tenemos una partida de 100.000 euros para dar cobertura vía satélite a municipios a los que con estos programas no podamos llegar.
También es muy importante la estrategia de la Silver Economy para dar un mejor cuidado a nuestros mayores, pero también para fijar población, crear empleo; por otro lado, estamos trabajando también en la Casa de Zamora, un escaparate para todo zamorano que quiera promocionar sus productos, su empresa, sus libros en un mercado tan potente como el madrileño. Y para los pequeños productores vamos a abrir una tienda en Seúl donde poder vender sus productos en toda zona. Si la pandemia nos deja antes de fin de año será una realidad.
Y finalmente, y no menos importante, estamos ultimando un convenio con la Universidad de Salamanca para que los egresados que terminen sus carreras puedan trabajar en los ayuntamientos de nuestra provincia en las tareas administrativas que necesite cada consistorio: informática, contabilidad, turismo, cultura… con el fin, sobre todo, de dar el apoyo a los pequeños ayuntamientos que les hace falta, y que los jóvenes conozcan y se impliquen en el mundo rural. Y a lo mejor alguno quiere quedarse a trabajar allí y podemos fijar población. Será realidad ya en este curso, hay una partida en el presupuesto de 260.000 euros, y en el caso de que tenga éxito contemplaremos ampliarla. Los recién titulados tendrá un contrato mínimo de 6 meses máximo de 24 meses. La medida ya se ha llevado a cabo con éxito en Salamanca, a través de su Diputación.
P: Zamora quiere liderar el grupo de territorios despoblados, y ya es líder de la Mesa Nacional de Despoblación de las Diputaciones con un ambicioso proyecto como motor de esta España Vacía…
R: Nuestra estrategia va encaminada a ello. En este marco se empieza a conocer a Zamora por esa estrategia Silver, como territorio Silver Economy, que es la economía de la longevidad; estamos trabajando en un consorcio público privado con empresas españolas que son líderes en los sectores tecnológicos, hemos presentado una candidatura a Europa para tener un centro de innovación digital, y hemos conseguido ya 193.000 euros de un sello de calidad para los cuidadores de personas mayores. Yo creo que la debilidad que tenemos como provincia más envejecida de España la podemos aprovechar como fortaleza con el fin de dar un mejor cuidado especializado a nuestros mayores, de fijar población y de atraer talento joven a esas empresas que pensamos que se pueden instalar en el mundo rural y que nos puede reportar 40 millones de euros. Ya hemos pasado un primer corte, y el de Zamora es uno de los mejores proyectos. Tenemos socios muy potentes y, en esta provincia, tenemos que ir trabajando en esa línea.
P: ¿Cómo están las infraestructuras de la provincia?
R. No están mal, se está haciendo un gran trabajo por parte del diputado de obras, se ha invertido mucho dinero este año en carreteras y vamos a seguir invirtiendo en la mejora de las infraestructuras viarias con un impulso importante durante este mandato. También en la depuración de aguas tenemos un importante convenio con la Junta para al final de legislatura tener resuelta la depuración de los pequeños municipios que está pendiente.
P: ¿Y la cobertura de la atención a domicilio? ¿Es suficiente?
R: Es el contrato más importante de la institución provincial, y en ese sentido se está haciendo un buen trabajo en el área de bienestar social, con un diputado muy implicado.
P: ¿Hay una agenda de grandes proyectos a la vista?
R: Además de la ya mencionada Silver economy, el parque científico y tecnológico que queremos implantar en los terrenos del vivero de empresas; ya tenemos el proyecto redactado y estamos rematando los convenios con la Universidad de Salamanca y el Parque Científico de Bragança. Es un gran proyecto para la provincia en torno a la tecnología y al I+D+i, gracias al que podremos asentar a las empresas tecnológicas que quieran trabajar aquí y así retener el talento joven que se va fuera de la provincia y también poder recuperar el que se nos ha ido. Si la pandemia nos lo permite será realidad este año. Y, por otro lado, la Casa de Zamora en Madrid, con directivos muy jóvenes al frente y con ganas de hacer grandes cosas.
P. En el plano político, ¿está siendo fácil la relación entre los dos socios de gobierno?
R: Sí, tengo que decir que está siendo más fácil de lo esperado. Todo el mundo tiene disposición de trabajar, de cooperar, se está trabajando con mucha lealtad, con muchas ganas de mejorar las cosas. Tengo que decir que es un buen acuerdo, un acuerdo de estabilidad, y creo que se está plasmando en los cambios que estamos haciendo en la provincia.
P: Sobre el resto de grupos de la oposición, observamos que la relación a veces es tensa, especialmente con el PSOE en los plenos.
R: Tengo que decir que la relación no es tensa, ellos hacen su política, nosotros tenemos nuestra visión de la provincia, sabemos lo que queremos hacer, y el problema del PSOE es que no tiene un proyecto de provincia en la cabeza, y lo que hace es alterar, crispar. Nosotros les pedimos que colaboren y trabajen más. Necesitamos un PSOE con ganas de trabajar y de aportar, pero depende de ellos.
P: Se han dado pasos importantes en proyectos estratégicos que parecían olvidados como el de la biorrefinería de Barcial del Barco. Sin embargo, otros, que parecían más inmediatos como Montelarreina han quedado en punto muerto. ¿Hay alguna novedad al respecto?
R: En la biorrefinería de Barcial del Barco, la Diputación ya tiene cerrada la cesión de los terrenos a los promotores, ahora son ellos quienes tienen que lanzar la factoría adelante. Antes de que termine este mandato yo creo que será una realidad, va a crear muchos puestos de trabajo directos e indirectos. Y es además un revulsivo para la provincia y, sobre todo, una llamada a cualquier emprendedor para que sepa que pueda pedir ayuda a la Diputación y que no le vamos a poner problemas para que cumpla sus sueños.
Respecto a Montelarreina en Toro, es una decisión del Gobierno. Nosotros hemos dicho que vamos a cooperar, pero que no vamos a poner financiación, entendemos que tiene que ponerla el Estado. Pero parece ser que no hay una seriedad en llevar a cabo este asunto, como se deduce de la partida que figura en los presupuestos. Y esperamos que cumplan su palabra con los zamoranos, porque Montelarreina también puede ser un punto importante de apoyo para nuestra provincia.
P: ¿Cómo es la relación con la Junta de Castilla y León? ¿Se está teniendo en cuenta la opinión de las administraciones locales a la hora de tomar medidas que nos afectan a todos?
R: La relación es fluida, sí nos suelen comentar todas las medidas que quieren tomar, aunque lógicamente al final la decisión es de ellos, pero sí nos consultan no sólo respecto a la pandemia, también en la reordenación sanitaria, al menos a esta administración sí nos consultan las cosas. Hay comunicación. Y, sobre el toque de queda, respetamos la medida y esperamos que las decisiones que se toman sean para mejorar la situación sanitaria, que es lo que todos queremos.
P: A este respecto, ¿qué le parece la gestión que está haciendo la Junta de la pandemia?
R: Creo que lo está haciendo lo mejor que pueden, como cualquiera que estuviera en su situación. Creo que es muy complicado tomar decisiones, indudablemente no van a gustar a todo el mundo, pero cuando uno está en el gobierno es para tomarlas. Yo espero que esas decisiones que están tomando, que hay que reconocer que son muy duras para muchos sectores, nos lleven a pasar pronto esta pandemia y se reactive la economía.
P: El alcalde de Zamora tildó de “rácano” el esfuerzo económico de la Junta para paliar las consecuencias de la crisis sanitaria, en comparación con las partidas que haya podido poner sobre la mesa el Ayuntamiento capitalino y la propia diputación. ¿Está de acuerdo?
R: Todas las administraciones siempre queremos más, nosotros también. Estamos trabajando ahora mismo en un convenio para un fondo extraordinario del COVID destinado a inversiones en municipios de menos de 1.000 habitantes en el que la Junta va a colaborar con un millón de euros, la Diputación va a poner 560.000 y otro tanto los ayuntamientos. Eso es lo que le pedimos: colaboración, que aporten económicamente y, sobre todo, que esa aportación se canalice a través de las diputaciones que, al final, somos los que llegamos más directamente al mundo rural y podemos hacerlo llegar de forma más efectiva.
P: En clave política, ¿cuál es la salud de su partido, Ciudadanos, a nivel provincial?
R: A nivel provincial la salud es buena. Tenemos algunas alcaldías que están haciendo un buen trabajo, la presidencia de la Diputación, que con el equipo de gobierno está trabajando en mejorar la provincia; tenientes de alcalde tanto en Fuentesaúco como en Morales del Vino y Villaralbo, que se están implicado en mejorar sus municipios. Tenemos que mejorar para las próximas elecciones, intentar hacer mejor las cosas y tener más alcaldes. Pero estoy contento con el trabajo que están haciendo todos los compañeros en la provincia. Y, cuando alguien trabaja, siempre tiene una recompensa.
P: ¿Qué opinión le merecen las fugas que ha sufrido últimamente el partido a nivel nacional, como el caso de Lorena Roldán?
R: Cada uno está en su derecho de hacer lo que quiere, yo no lo voy a valorar, nunca voy a hablar mal de ningún compañero del partido. Cada uno es dueño de sus decisiones y a cualquier persona que no crea en el proyecto de Ciudadanos, que yo creo que es necesario tanto para nuestra provincia como para nuestro país, sólo puedo desearle suerte en otro proyecto.
P: ¿Cree que Ciudadanos está cumpliendo esa labor de articular mayorías desde el centro en pos del bien común?
R: Tenemos que recuperar ese espacio de centro, ese espacio liberal, y sobre todo hacérselo llegar a la gente. A lo mejor nos ha faltado comunicación y hacer ver lo que es un partido de centro, un partido de centro es complicado. Pero más que servir de nexo de unión para gobiernos, Ciudadanos, en los sitios donde está gobernando, demuestra que está capacitado para gobernar en las instituciones.
P: ¿Qué espera de este 2021 y qué mensaje envía a los zamoranos de la provincia?
R: Que nos veamos todos los que estamos, que no falte ninguno, y que todos tengamos mucha salud, porque si la tenemos, a los zamoranos no nos van a faltar ganas de trabajar, de mejorar la situación y de relanzar nuestra provincia. Y, a los zamoranos, que confíen en ellos mismos, lo digo más con el corazón, que valemos mucho. Tenemos que creer más en nuestra provincia, tenemos que darla a conocer, nuestros productos gastronómicos, nuestra cultura, nuestro turismo, nuestros emprendedores, que tenemos muchos fuera de nuestras fronteras, y que si realmente creemos en nosotros, entre todos podremos mejorar Zamora.