¡ASÍ NO, QUERIDOS VECINOS!, comenzaba la reflexión que ha plasmado en redes sociales el alcalde de Toro, Tomás del Bien, tras observar cómo en la tarde de este viernes de Carnaval la gente del municipio incumplía las normas sanitarias impuestas ante la gravedad de la situación epidemiológica. "Gente por todos los lados", terrazas llenas en grupos de más de cuatro y jóvenes de botellón, entre otros casos, que han provocado en el alcalde un sentimiento de “cabreo, vergüenza y decepción”. “No hemos entendido nada”, lamentaba Del Bien, quien ha pedido responsabilidad a sus vecinos, reconociendo asimismo el esfuerzo de aquellos que se atienen a las normas y que ayudan a no aumentar la terrible cifra de 240 muertos en Toro.
Esta es la reflexión publicada en Facebook por el alcalde Tomás del Bien:
"ASÍ NO, QUERIDOS VECINOS
Hoy ha sido un día intenso de trabajo: Reuniones a primera hora, pleno telemático de Diputación, preparación de preventivo de seguridad de cara al fin de semana, atender a prensa, llamadas, e-mails, seguimiento de la crecida del Duero, viaje a Valladolid para más reuniones importantes, más llamadas, gestión de redes sociales, vuelta a Toro, de nuevo al Ayuntamiento a trabajar más... ¡No he tenido tiempo ni de comer, creerme ( no preocuparse nadie que no se me va a notar).
Tras todo esto, a eso de las 19.00, de nuevo, he bajado al río a ver la evolución de la crecida y he subido para cuatro recadillos esenciales (comestibles, farmacia, alguna gestión de papeles...) que no me había dado tiempo en todo el día.
Aparqué en Corredera y de verdad que ... ¡¡ ME HE LLEVADO LAS MANOS A LA CABEZA !! Gente por todos los lados, terrazas llenísimas, grupos de más de cuatro personas taponando aceras, grupos de 8,9 y 10 jóvenes acumulados en cada esquina, varios de ellos con bolsas “de botellón” recién compradas... la verdad, que alucinante.
Y me pregunto: ¿para que emitimos bandos con las recomendaciones? ¿Para qué hemos suspendido toda actividad estos Carnavales? ¿ es que a alguien no le ha quedado claro aún la situación sanitaria dramática en la que estamos inmersos? ¿De verdad? No hemos entendido nada.
Fijaros en la foto que he puesto. Hay 240 dibujitos de personas. Hombre y mujeres, unos rubios, otras morenas, jóvenes, mayores, unos altos, otros bajos... ¿Sabéis que son las personas que hemos enterrado en nuestra ciudad este año?? ¡¡ 240 !! DOSCIENTOS CUARENTA!! Y eso según los datos oficiales, sin contar la gente que ha fallecido de otras circunstancias pero empujados a la muerte por tener COVID.
Repito, no hemos entendido nada. Pues a las 19.50 estaba ya en casa y me ha costado decidirme a escribir esto, la verdad. Pero mi cabreo y mi sentimiento de vergüenza y decepción me ha obligado a compartir mis pensamientos con vosotros.
Lo más curioso, personas que cada vez que pueden arremeten contra todo, culpan a todo el mundo, hablan y opinan traspasando líneas, ahí estaban. En grupos, paseo para arriba y paseo para abajo y ¡ojo!, que no digo que no se salga ni se de un paseo, ni a comprar... Es más, he visto gente responsable, jóvenes y mayores, cumpliendo normas, paseando por lugares menos concurridos, y les doy las gracias por ese esfuerzo porque seguramente el cuerpo les pedía ambiente, pero se han aguantado conscientes de lo que tenemos encima.
Viernes de carnaval, y todos en casa. Si no estás en casa y estás leyendo esto, háztelo mirar. Si tus hijos aún no han llegado, piensa en el equipo médico que está de guardia y que esta noche seguirá viendo morir gente.
Vístete, baila, disfruta, bébete unos cubatas o lo que te apetezca. De verdad, hazlo. Pero en casa con tu familia y sin contacto con nadie más que con los que vives. Y si quieres, súbelo a Facebook y que todos compartamos tu diversión. Da igual que estés todo piojo. Da igual. Pero por favor, restringir los contactos.
¿Sabes por qué? Porque si no lo hacéis en diez días seguiremos contando muertos. Gente que ya no volverá. Quizá tu padre o tu abuela. O tu vecino o amiga.
Por favor, os lo ruego. Responsabilidad.