El Instituto Castellano y Leonés de la Lengua y el Ayuntamiento de Zamora han presentado hoy, miércoles 3 de marzo, el libro Delhy Tejero Narraciones ilustradas / Ilustraciones narradas, título que recupera los microrrelatos y cuentos que escribió la pintora Delhy Tejero (Toro, 1904-Madrid, 1968). Dolores Romero López, profesora titular de Literatura Española en la Universidad Complutense de Madrid y especialista en la literatura de la Edad de Plata, se ha encargado de la edición de este título.
En Narraciones ilustradas / Ilustraciones narradas se publican microrrelatos y cuentos de la pintora y muralista Delhy Tejero. Desde su fascinación por lo íntimo y lo cotidiano su pluma es rica en detalles antropológicos, culturales y artísticos. El acierto de esta edición es poner en pie la vida de la toresana a través de sus narraciones, dotadas de una extrema conciencia de modernidad, lo que justifica y motiva su lectura.
La presentación de esta publicación ha contado con la presencia de la autora, la profesora de literatura española de la Universidad Complutense Dolores Romero López, de Inés Vila Vandangeon, responsable de la colección privada de la obra pictórica y archivo de Delhy Tejero, Gonzalo Santonja, director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, y las concejalas de Cultura, Mª Eugenia Cabezas, y de Igualdad, Carmen Álvarez, en representación del Ayuntamiento de Zamora.
Delhy Tejero es reconocida por sus cuadros y murales. Se trata de una pintora de marcada personalidad y con diversidad de estilos, lo que da buena cuenta de su vida, rica y compleja. El libro Narraciones ilustradas / Ilustraciones narradas rescata su faceta como narradora. Delhy Tejero no pretendió ser escritora sino que aprovechó la escritura como desahogo y entretenimiento, circunstancia que añade un valor inusual a su legado porque no se somete a un estilo forzado por la técnica, sino que sus palabras van brotando del día a día. El camino que traza su pluma es rico en detalles antropológicos, culturales y artísticos. En el presente volumen se documentan, editan y comentan sus textos narrativos a la par que se ilustran con sus imágenes.
Con ello se pretende completar el estudio de su producción como narradora. Su labor como ilustradora de cuentos, propios y ajenos, fue bien reconocida en su época y recientemente se han vuelto a ver sus dibujos en sendas exposiciones del Museo Municipal de Arte Contemporáneo en Madrid y del Museo ABC. Ya en sus Cuadernines. (Diarios 1936-1968), publicados en 2004, el lector pudo quedar sorprendido con la frescura de su estilo, coloquial e íntimo, y por la entereza con la que describe, a veces con imparcialidad y otras con emoción, su vida, la de su entorno y las pasiones de gentes que conforman la memoria colectiva de una generación.
Las narraciones, cuentos y microrrelatos publicados en este volumen completan los recuerdos de su pueblo natal, Toro, de su ciudad de acogida, Madrid, y de sus estancias en París, Bruselas, Tánger, Fez, Casablanca, Florencia, Roma y Capri dando cuenta de una mujer independiente, alentada por la búsqueda de la novedad y que se debate entre su soledad y su carácter abierto y divertido.
En Narraciones ilustradas / Ilustraciones narradas, la editora, Dolores Romero López, profesora en la Universidad Complutense de Madrid, rescata cuentos publicados en El Correo de Zamora, Signo, Ya y ABC y textos inéditos cedidos por la familia, que ha participado tanto en el rescate como en la transcripción de textos manuscritos y la selección de imágenes.
Unos relatos despiertan sensaciones elementales: ‘El Madrid azul’, ‘El agüita que quería volar’, ‘El clima, ‘El aire limpio, ‘La nube nubilla, ‘El sueñín, ‘Isidro, el hijo del Manzanares’ trasladan al lector a la fantasía de un mundo perfecto. Los cuentos ‘El niño al revés, ‘El hada Luzbalina’, ‘Cemeñito’ y ‘El Ángel Pedrito’ reflejan su fascinación por lo pequeño, con descripciones costumbristas no exentas de interés.
Este título, además, recoge fragmentos entresacados de notas autobiográficas y de viajes. El acierto de esta edición es poner nuevamente en pie la vida de la escritora toresana a través de sus narraciones, diversas en forma y fondo, pero dotadas de una extrema conciencia de modernidad, lo que justifica y motiva, su lectura por el público del siglo XXI.