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La Diputación defiende que el futuro programa de cooperación transfronteriza incluya indicadores de despoblación y la estrategia Silver Economy

4 marzo, 2021 17:01

Las autoridades nacionales del POCTEP, el Ministerio de Hacienda en la parte española, han abierto un periodo de consulta pública, de cara a la preparación del futuro Programa de Cooperación Transfronteriza INTERREG España-Portugal, que ha sido aprovechada por la Diputación Provincial de Zamora para realizar varias alegaciones importantes en la futura operatividad de este programa en el territorio de frontera.

El presidente de la Diputación, Francisco Requejo, ha señalado tres cuestiones sustanciales, dos de las cuales no se contemplan en el borrador del programa, aunque son básicas para el desarrollo de este territorio fronterizo. Se trata de la implementación de los indicadores de despoblación que recientemente ha aprobado la UE en su Reglamento FEDER y que en su opinión “son fundamentales para que los municipios de nuestra provincia puedan ser valorados en su dimensión real de despoblación”. 

Los otros dos se refieren al hecho de no contemplar la Silver Economy como una estrategia de desarrollo del territorio de frontera, y el no focalizar el programa en las 17 NUTS III (unidades territoriales) realmente transfronterizas, favoreciendo sin embargo a otras provincias que no lo son, como por ejemplo Valladolid.

La importancia de Introducir los criterios de despoblación


Tal como señala el Presidente de la Diputación, “durante meses hemos venido trabajando para que se reconozca la provincia de Zamora, como zona despoblada, ya que la media estadística lineal que se venía aplicando, implicaba que sólo Soria, Cuenca o Teruel fueran consideradas como tales, a pesar de que el 78% de nuestros municipios presenten una densidad de población muy inferior a los 12,5 habitantes por Km2.”
Desde la Mesa Técnica Nacional de Diputaciones se abordó el problema de la despoblación y la necesidad de introducir criterios que determinaran la dimensión efectiva de la misma. La buena noticia ha venido con la reciente aprobación del Reglamento FEDER por parte de la UE, que considera el descenso demográfico como una desventaja, y no solo la densidad demográfica. De este modo introduce la definición de territorios despoblados a aquellos cuya población es inferior a 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado o menos, o zonas que han sufrido una disminución media anual de la población de al menos el 1% de los habitantes durante el período 2007-2017.  La cuestión de base es que ahora los programas operativos nacionales introduzcan estos criterios que tanto ha costado aprobar en Europa.

“En el borrador del POCTEP no hemos visto que se recojan estas medidas por lo que planteamos a la Autoridad de Gestión que se garantice la implementación de las mismas en nuestros territorios. Este aspecto se ha hablado con otras Diputaciones de frontera, y es un punto sensible de estas alegaciones. Es fundamental para nuestros territorios que se contemplen estos indicadores, ya que de no ser así no se podría valorar la dimensión efectiva de la despoblación”, explica el presidente de la Diputación. 

La Silver Economy como política palanca


Un segundo aspecto es el obviar la Silver Economy como una prioridad política de desarrollo, al igual que el Plan de Reconstrucción la contempla como una “política palanca”. Francisco Requejo alerta de que “el análisis de partida del territorio no profundiza en recursos que son fundamentales para nuestra provincia. Abordan como temas casi monográficos la despoblación y el envejecimiento, pero no se establecen políticas palanca o prioridades estratégicas que den una solución a la problemática que describen. El envejecimiento de la población se valora en su dimensión negativa pero no como un potencial de desarrollo.

 “Trabajamos en contextos de frontera donde el envejecimiento de la población arroja los índices más altos de Europa y consecuentemente la Silver Economy se tipificaría como un reto indiscutible en los objetivos de reactivación de la economía del territorio, dando al mismo tiempo una respuesta a los derechos sociales, de lucha contra la despoblación, cohesión del territorio, sin olvidar el contexto de digitalización en el que se desarrolla este tipo de economías. Si queremos actualizar este territorio de frontera, es importante que conozcan bien nuestras políticas de desarrollo, su articulación en la provincia y en la Región” explica Francisco Requejo.

En este sentido, teniendo en cuenta que el Análisis de Necesidades del Territorio no menciona esta Estrategia Silver, ya aprobada por la Diputación y las Cortes de Castilla y León, desde la institución provincial se considera que es preciso que se introduzca la Silver Economy como Política Palanca, o prioridad de gestión en su caso, al igual que ha hecho el Gobierno de España en el Mecanismo de Reconstrucción y Resiliencia (MRR):  “Es una prioridad relevante para nuestros territorios que contempla la UE y el Gobierno de España, afirma el presidente de la Diputación,  y sería una paradoja que precisamente se quedara fuera del programa de cooperación transfronterizo donde el envejecimiento y la despoblación arroja los datos más severos del país.

Finalmente, la otra cuestión que ha parecido “alarmante” a la administración provincial, es que el borrador del Programa de Cooperación no esté focalizado en las 17 NUTS III realmente transfronterizas, es decir, en las diecisiete provincias españolas y regiones NUTS III portuguesas limítrofes, tal y como aparecían reflejadas en el Programa   de Cooperación Transfronteriza España-Portugal 2007-2013.

Ahora se distorsiona con la incorporación de las 36 NUTS III, y ello implica una desventaja para los territorios que se vinculan directamente a la frontera, como es el caso de Zamora, lo que significa que las futuras sinergias de desarrollo para el territorio puedan introducir patrones de desequilibrio.