El pasado 3 de marzo, la Policía Nacional detenía al que fuera el jefe de Parques y Jardines de Zamora, Alberto Vega, como presunto autor de los delitos de malversación, fraude a la administración, falsificación de documentos, blanqueo de capitales y cohecho cuando ejercía dicho puesto en el Ayuntamiento de Zamora. Todo un supuesto entramado de corrupción se destapaba con un pequeño parque infantil ubicado en la plaza de Belén del barrio de Cabañales.
Y es que la adjudicación de esta intervención en Cabañales fue el hilo del que el Ayuntamiento de Zamora comenzaba a tirar para abrir el expediente disciplinario a Alberto Vega, a finales de 2019, y que derivaría en una denuncia en los Juzgados de Zamora, de la que el propio alcalde Francisco Guarido informaba en octubre de 2020, y a la que se añadía un supuesto uso indebido de la tarjeta de combustible de este servicio municipal.
Según ha podido confirmar Noticiascyl Zamora, las investigaciones indican que Alberto Vega habría adjudicado 'a dedo' la construcción de este parque infantil, por un contrato en torno a los 5.000 euros, a la empresaria gallega también implicada y detenida por un supuesto delito contra la Administración Pública. Una cuantía por la que dicha empresaria debía proporcionar una cuadrilla de trabajo para instalar unos módulos de juego para dicho parque. Pero, según las propias investigaciones del instructor del expediente disciplinario nombrado por el Ayuntamiento, la empresa de la que es responsable esta mujer no habría proporcionado los trabajadores para la instalación y tampoco adquirido con dicha partida los aparatos de juego que, finalmente, quedaban instalados en la plaza de Belén el pasado octubre de 2019, sin que aún se haya esclarecido quién se encargó de su colocación.
Concretamente, el parque está dotado de dos toboganes, tres muelles y un columpio doble, cubiertos todos en su desembarco con arena de río. De hecho, la propia empresaria gallega enviaba varios emails al Ayuntamiento de Zamora para reclamar el pago de dichos trabajos y llegó a demandar al Consistorio de la capital por el impago de los mismos, solo un mes antes de que Francisco Guarido hiciera pública la denuncia contra Vega por estos supuestos fraudes administrativos.