Ecologistas alerta de las reiteradas talas de robles de más de 200 años en la Carballeda
Ecologistas en Acción ha denunciado que en las últimas semanas se siguen realizando talas de robles (Quercus pyrenaica) de gran porte, y también árboles de otras especies autóctonas, en la comarca de La Carballeda.
Señalan que en el caso del municipio de Manzanal de Arriba esta situación es un hecho que ya se denunció hace un año, después de que el propio Ayuntamiento ordenase la corta de decenas de robles en una zona próxima al “Camping Los Molinos”.
Por ello, han solicitado al SEPRONA una investigación sobre este asunto pues, según algunos testimonios, "detrás de las cortas podría hallarse la misma empresa en todos los casos, empresa que podría estar comerciando con las vigas o la madera de dichos árboles", como así indican.
Los árboles se sitúan en su mayoría en fincas particulares, pero su situación en terreno rústico hace que precisen de una autorización explícita por parte del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta, o del Ayuntamiento si el terreno es urbano. De acuerdo a las conversaciones telefónicas mantenidas sobre este tema con los técnicos de la Junta en Zamora, se concluye que estas autorizaciones de corta están generalizadas y que, muchas cortas solo precisan de una comunicación por parte del propietario, algo en muchos casos, insuficiente para proteger el patrimonio natural de La Carballeda. Además, y pese a haber solicitado a la Junta de Castilla y León hace más de un año la documentación relativa a las cortas producidas en la zona citada del “Camping Los Molinos”, se sigue sin tener acceso a ellas.
Desde Ecologistas en Acción se recuerda que, para Zamora, no existe un catálogo de árboles monumentales lo suficientemente amplio y con una protección adecuada como para poner freno a la "esquilma del patrimonio natural y que las pérdidas son irreparables".
Los robles cortados recientemente en Manzanal de Arriba superaban los 120 cm de diámetro, con una edad claramente por encima de 200 años. Pero es que, además, a la pérdida de patrimonio natural que implican estas talas, se suma la pérdida de biodiversidad asociada a estos ejemplares, y también un deterioro claro del medio ambiente, al quedar liberado el carbono que durante tantos años quedó almacenado en sus troncos, como lamenta Ecologistas.
Así, consideran "urgente", en consecuencia, la elaboración de un catálogo riguroso que evite que estos hechos vuelvan a producirse, así como una investigación sobre si en las cortas practicadas pudiera existir algún tipo de delito relacionado con el comercio de madera.