Comunales libres se crea para defender los derechos de los vecinos de Terroso, San Martín de Terroso, Santa Colomba, San Miguel de Lomba, Riego de Lomba, Barrio de Lomba y Castro de Sanabria, todos ellos afectados por la instalación de un macroparque fotovoltaico de 400 hectáreas en sus terrenos comunales.
Su objetivo primordial es parar su instalación reestableciendo el valor, el respeto y la funcionalidad de los terrenos comunales y solicitará próximamente al Ayuntamiento de Cobreros que paralice su adjudicación, así como una reunión con el alcalde para presentar su postura y dialogar.
Ante el ataque del Ayuntamiento de Cobreros y de las empresas Gorilla SL, Ateles SL e Iber Sostenibilidad y Desarrollo SL, responsables de su instalación, los vecinos se han unido impulsados por el respeto a: Los comunales.
Los comunales son propiedad del común de vecinos de cada uno de los pueblos y así reza desde hace décadas en el Registro de la Propiedad de Puebla de Sanabria. Desde la Plataforma se quiere reestablecer el derecho a la gestión de los mismos por parte de los vecinos de los pueblos.
Los vecinos afectados siguen aprovechando los comunales conforme a las costumbres establecidas en siglos pasados como pastar con el ganado, segar y recoger la hierba, recoger y cortar leña, recoger setas y hongos, aprovechamiento cinegético, así como otro tipo de aprovechamiento: pasear, realizar rutas de senderismo, rutas con bicicleta, caballos, etc.
La actividad ganadera. Actualmente hay 13 personas que viven directamente de la ganadería, siendo desde hace años responsables del cuidado, mantenimiento y conservación de estos espacios.
La ganadería extensiva, que practican estos ganaderos, es la única actividad productiva compatible con la sostenibilidad de los espacios naturales, ya que ayuda a controlar los incendios forestales, regula los ciclos del agua y la calidad del suelo, ayuda a potenciar la biodiversidad, a conservar el patrimonio cultural y la identidad territorial.
El entorno natural. Debido a la delicadeza del entorno y la cercanía con el Parque Natural del Lago de Sanabria, se quiere evitar el impacto devastador (fragmentación de hábitats, pérdida de suelo, pérdida de vegetación, disminución de retención de agua, cambio en condiciones climáticas en los entornos de las instalaciones), tanto para la biodiversidad como para el paisaje, que supone la instalación de un parque de placas solares: cableado, líneas de alta tensión, generadores, vallado de parcelas, etc. Estos espacios están en régimen de protección por ser Lugares de Importancia Comunitaria, Zonas Especiales de Conservación y Zonas de Especial Protección para las Aves, ya que en ellos existen afluentes del río Tera, como son el río Castro y el río de la Mondeira, entre otros arroyos y manantiales, además están afectados por la Directiva de la Unión Europea para la conservación de los hábitats naturales.
Elementos arquitectónicos tradicionales. La instalación del campo fotovoltaico anularía la posibilidad de disfrutar de elementos arquitectónicos tradicionales como molinos y palomares, algunos de ellos recientemente restaurados. Bienestar de los vecinos. Es fundamental anteponer y preservar el bienestar vecinal, su salud y seguridad pública, así como el equilibrio en la convivencia con el entorno natural en el que nos encontramos. Modelos energéticos justos. Esta plataforma apuesta por modelos energéticos justos, pero no disfrazados de energía verde que omite la atención al territorio en el que se instala y niega alternativas menos dañinas y consumistas. Legado. Se debe legar el patrimonio natural intacto a las generaciones venideras, preservando el respeto y la esencialidad de este, hecho que pone en valor su importancia.