Benavente continuará por tercera semana consecutiva dentro del listado de municipios de Castilla y León con medidas excepcionales para la contención pandémica establecido por la Junta de Castilla y León cerrando el interior de establecimientos hosteleros, de restauración y salones de juego. Lamentablemente, la incidencia acumulada a 14 días de la ciudad de Benavente sigue siendo superior a 150 casos por 100.000 habitantes, valor que la Junta de Castilla y León toma como referencia para aplicar estas restricciones, siendo 168 casos por 100.000 habitantes el dato de Benavente en el día de ayer y 163 en el día de hoy.
Desde el Ayuntamiento de Benavente, una vez más, piden responsabilidad y prudencia a los vecinos con el fin de conseguir reducir este valor a fin de que la situación sanitaria mejore en la ciudad, y que ello suponga el levantamiento de la prohibición impuesta por la Junta de Castilla y León a los establecimientos dedicados a la hostelería y restauración, permitiendo a sus propietarios abrir el interior de sus negocios y continuar con su actividad económica.
Aun así, desde el Ayuntamiento de Benavente, lamentan la decisión de la Junta de Castilla y León de mantener esta medida de cierre al interior de los establecimientos de hostelería y restauración "mientras se están produciendo y permitiendo grandes reuniones de personas en espacios públicos para hacer botellones como se han podido ver en las últimas horas".
Desde la Junta de Castilla y León se indicaba al inicio de la puesta en funcionamiento de esta medida, que el cierre de interiores ayudaría a reducir el nivel de incidencia "y se está viendo reflejado en los datos y en la realidad material que en la ciudad de Benavente no es así, por lo que queda demostrado que la hostelería y la restauración no son los culpables de mantener u originar un alto número de contagios". Muy al contrario, desde Gobierno Municipal consideran que las medidas que sigue adoptando la Junta de Castilla y León de decretar cierres e impedir trabajar a la hostelería y la restauración en estos momentos es una decisión "incoherente en términos sanitarios y económicos, que además va en contra de la libre práctica de la actividad económica y que está originando que las grandes reuniones se estén realizando en domicilios particulares o en zonas al aire libre no controladas donde no se adoptan medidas higiénico sanitarias ni distanciamiento, algo que sí se estaba y estaría cumpliendo en los establecimientos de la ciudad afectados por el cierre".
Finalmente, desde la Alcaldía se manifiesta “aceptamos, como no puede ser de otra manera entre autoridades públicas cumplidoras y respetuosas con la ley, que por tercera semana consecutiva nuestro territorio se encuentre bajo las restricciones legales establecidas por la Junta de Castilla y León, pero no compartimos la decisión adoptada ya que consideramos que la medida es incoherente, ineficaz y refleja una falta de sensibilidad con un sector al que se le ha culpado desde el primer momento de ser el foco principal de contagios; y al que este tipo de medidas está llevando hacía la ruina a decenas de personas afectadas de forma directa (propietarios de negocios y trabajadores directos)”.
Asimismo, la Alcaldía añade “consideramos absolutamente injusto y discriminatorio el trato dado por la Junta de Castilla y León hacía nuestros hosteleros a los que se les está obligando a tener sus establecimientos cerrados mientras que, en los municipios de nuestro entorno de las ZBS con una población inferior pero con tasas de tasas de incidencia y datos epidemiológicos mucho peores de los que tiene Benavente, pueden tener abiertos sus establecimientos sin problema alguno y sin que se adopte ninguna medida sanitaria. Este hecho, sencillamente, es la mejor muestra de que las medidas de la Junta en estos momentos son un auténtico despropósito y un sinsentido, y por eso lo denunciamos de forma pública, nos solidarizamos con todo el sector de la hostelería y la restauración en la ciudad y exigimos al presidente de la Junta de Castilla y León que comience de una vez por todas a adoptar otras medidas que no sean las empleadas hasta ahora consistentes básicamente en culpabilizar, estigmatizar y llevar al precipicio de la ruina económica a nuestros convecinos de la hostelería y la restauración; ayúdenles al menos dejándoles trabajar de forma segura como han venido haciendo la inmensa mayoría, para que puedan así seguir ganándose la vida de forma honrada”.