La Diputación de Zamora acometerá el proyecto para la construcción de la nueva Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) en Brandilanes, anejo del Ayuntamiento de Fonfría, con un presupuesto de adjudicación es de 87.044,98 euros, y un plazo de ejecución de seis meses.
La ETAP está financiada con cargo al Plan Sequía 2020 y solucionará los actuales problemas de hierro, manganeso, arsénico y turbidez del agua.
Las obras comenzarán de forma inminente tras el replanteo de las mismas al que ha asistido el vicepresidente tercero y diputado de Medio Ambiente y Obras Municipales, Javier Faúndez Domínguez, acompañado por técnicos del área de obras y representes municipales.
Brandilanes dispone de dos captaciones para el suministro de agua: una de ellas corresponde a un pozo y la más reciente es un sondeo. Asimismo, cuanta con un depósito semienterrado en la zona alta de la localidad, situado a un kilómetro de las captaciones.
La solución planteada en el proyecto es la construcción de una planta de tratamiento de agua potable basada en un proceso de sedimentación previa y tratamiento mediante filtración por diversos tanques, de tal manera que pueda garantizar la reducción del contenido de los valores hasta los límites marcados por la normativa vigente.
Para ello se levantará una nueva caseta con paredes de termo arcilla enfoscadas y pintadas con pintura plástica, tanto interior como exteriormente, destinada a alojar los elementos eléctricos y equipos de tratamiento de agua.
Para reducir la turbidez, se colocará un depósito de sedimentación natural con una capacidad de 5 metros cúbicos en el que también se actuará con un floculante para favorecer esta sedimentación.
A partir de aquí el agua pasará al depósito de agua tratada de 3 metros cúbicos desde el que comienza la línea de agua en presión para llevarla al primer filtro bicapa, y desde aquí al filtro tricapa.
Una vez que el agua ha superado estos filtros, se colocarán equipos de bombeo de filtrado en contra lavado, que a su vez servirán para el bombeo a los filtros de la siguiente fase.
Se ha optado en primer lugar por la utilización de un filtro relleno de katalox y, una vez que el agua ha pasado por este tanque, irá a otro de similares características con el relleno de bayoxide. En este tanque se producirá la retención de cualquier partícula que hubiera podido pasar del filtro anterior y la eliminación de manganeso y arsénico. También se ha previsto la colocación de equipos automáticos de cloración y de medición de cloro y pH.
Para concluir, se limpiará la parcela, mediante desbroce y excavación incluso compactación del terreno, y se cerrará todo el recinto para incluir la caseta de alojamiento de los nuevos equipos, con una valla de alambre galvanizado de dos metros de altura con una puerta de acceso para el control de toda la zona.