El grupo de Izquierda Unida en la Diputación de Zamora propone que se realice una convocatoria pública y en concurrencia competitiva de subvenciones a los municipios de la provincia para el “acondicionamiento y refuerzo de caminos municipales cuya capa de rodadura esté compuesta por materiales bituminosos en todo su trazado”, y que se financie con cargo al remanente de tesorería.

La portavoz de IU, Laura Riverla justifica que, desde el año 2017, no se ha vuelto a hacer una convocatoria abierta en concurrencia competitiva de subvenciones a los ayuntamientos para “acondicionamiento y refuerzo de caminos municipales cuya capa de rodadura esté compuesta por materiales bituminosos en todo su trazado”. Si bien reconoce que se han arreglado algunos caminos asfaltados de titularidad municipal, asegura que "se ha hecho de manera puntual o a través de las mancomunidades".

"Los ayuntamientos sí tienen capacidad para mantener los caminos rurales de su propiedad, tanto por los costes de los materiales como porque se ha podido abordar esta tarea con la contratación a través de los planes de empleo y/o con la ayuda de la maquinaria de la propia Diputación. Sin embargo, el mantenimiento y conservación de los caminos asfaltados desborda los recursos de la mayoría de los ayuntamientos, puesto que se trata de verdaderas carreteras que además del uso de vehículos agrícolas para los que fueron construidos, soportan tráfico de vehículos privados y hasta de transporte público, y en muchos casos son la principal vía de comunicación entre los pueblos", defiende Laura Rivera.

Desde el Grupo de IU recuerdan que ya habían propuesto en las enmiendas a los presupuestos de la institución que se haga un plan para transformar algunos de estos caminos en carreteras provinciales, con sus garantías de seguridad vial, sobre todo cuando son utilizados por transporte escolar, sanitario y público. Pero mientras estudian estas propuestas, se lamentan de que "los caminos se van deteriorando", y consideran que deben recuperarse las subvenciones que ya existían en la Diputación, que se han interrumpido en los últimos años, "pese a la posibilidad de contar con los remanentes para financiarlas, y que tenían y siguen teniendo una amplia demanda por parte de los municipios". Además, recuerdan que "se aplicaba en la determinación de las subvenciones un baremo objetivo y unos criterios razonables, que permitían un reparto bastante justo".