El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha querido contestar hoy a las críticas vertidas contra la adjudicación provisional del contrato de recogida de basuras y limpieza viaria a la empresa Cespa.
El alcalde considera que los trabajadores "tienen todo derecho a manifestar su opinión, pero creo que es profundamente equivocada", tal como se lo ha transmitido ya al Comité de Empresa. Lo cierto es que las cinco empresas que licitaban han presentado bajas económicas fuertes, que oscilan entre el 17,2% y el 24,6% con una diferencia entre la más cara y la más barata de solo 600.000 euros, para un importe global del ocho millones de euros; y la diferencia entre la primera y la segunda es de 169.000 euros, que supone solamente el 1,93%. Con estos datos, según el alcalde, se cae por su propio peso la teoría de que la empresa adjudicataria provisionalmente con ese dinero no va a poder cumplir el contrato, "porque si se lo adjudicamos a la segunda empresa podrían utilizar los mismos argumentos". Guarido asegura además que las condiciones técnicas ofertadas por todas las empresas son buenas y una prueba de ello es que en la valoración técnica hay una diferencia de apenas tres puntos entre la mejor y la peor valorada, sobre una ponderación del 45%.
La conclusión del alcalde es que las cinco empresas han hecho un proyecto técnico muy bueno y todas han presentado unas bajas económicas bastante similares, lo que hace que la puntuación final haya sido muy ajustada. Y eso puede llevar a la interpretación de que "el proyecto que ha sacado el Ayuntamiento a licitación tenía cierta sobrevaloración de coste y por eso el mercado capitalista en el que vivimos, lo ajusta". Guarido abunda además que en el aspecto del personal la empresa provisionalmente adjudicataria es la que ofrece una mayor cuantía, por lo tanto "en lo que preocupa al Comité de empresa, que son los puestos de trabajo, no habrá ningún problema".