El pabellón Angel Nieto cuenta ya con el nuevo vídeo-marcador con tecnología Led, que se complementa con dos pantallas instaladas sobre las canastas para el control de tiempos en las jugadas de baloncesto. La Concejalía de Deportes ha recibido hoy formalmente las nuevas dotaciones tras el periodo de instalación y ajustes necesarios y una vez comprobado que todo funciona correctamente.
El precio de licitación ha sido de 42.000 euros, en los que se incluye el suministro y la instalación de este nuevo vídeo-marcador de última generación de resolución P6 y tecnología Led, junto con las consolas para su manipulación, el software deportivo necesario para su manejo en las competiciones oficiales, y los dos marcadores de posesión de 24 segundos para las canastas. El contrato incluye también la obra eléctrica complementaria, la adaptación de los soportes en las canastas y una jornada de formación para el manejo de las pantallas por los operarios municipales; así como la retirada del viejo marcador y su traslado al almacén existente en la propia instalación deportiva.
La sustitución del antiguo marcador ha sido uno de los compromisos del concejal de Deportes, Manuel A. Alonso, en el proceso de renovación de la dotación del edificio e infraestructura deportiva del pabellón Angel Nieto, que ya ha experimentado un importante proceso de transformación y mejora durante los últimos años para adaptarlo a las necesidades actuales de las competiciones deportivas en las que participan los clubes zamoranos. Dentro de ese proceso de renovación destaca la dotación de un nuevo parqué, la mejora del sistema de iluminación, la sustitución de la carpintería metálica, la instalación de protectores en los tragaluces superiores, así como la sustitución de los paneles traslúcidos de las fachadas, el repintado interior o la renovación de la sala de prensa.
Además de la adaptación de la instalación deportiva municipal a las nuevas tecnologías propias del avance actual de la sociedad, con la dotación del nuevo video-marcador se contribuye también a una disminución del consumo energético y se consigue dar una mayor polivalencia a la instalación municipal, pudiéndola utilizar también para otro tipo de eventos no deportivos que se desarrollen en el pabellón.