La Subdelegacion del Gobierno en Zamora y los farmacéuticos de la provincia aunarán fuerzas en dos problemáticas que afectan especialmente a nuestro territorio: las desapariciones y la violencia machista. Por eso, el subdelegado, Ángel Blanco hoy mantenía una reunión con Juan Prieto Corpas, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zamora, y Luis Javier Alberca, secretario de este mismo colegio, para tratar precisamente medidas en materia de violencia de género. A la cita también acudían Héctor David Pulido, teniente coronel y jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Zamora y Marisa Manso, jefa de la Unidad de Violencia sobre la Mujer en Zamora.
En ella, Blanco ha informado de que nueve personas han desaparecido en la provincia en lo que va de año, y de las cuales dos continúan en paradero desconocido: el hombre desaparecido en Figueruela de Arriba y otro varón desaparecido en el embalse de Ricobayo. Por ello, desde el Gobierno de España se ha creado un acuerdo de colaboración entre el Colegio de Farmacéuticos de Zamora, como miembros de la sociedad con un contacto especialmente estrecho y diario con las personas que viven en los pueblos.
Y es que la figura del farmacéutico en el mundo rural es "fundamental". Como ha relatado Ángel Blanco, tras visitar varios puntos de la provincia y recoger las experiencias de sus vecinos, la Subdelegación se ha dado cuenta de la importancia de la labor de los farmacéuticos en estas localidades y, por ello, ha querido disculparse con dichos profesionales por desconocer la posición de estos en la vida diaria de los pueblos. El subdelegado ha detallado que, en muchas ocasiones, los farmacéuticos son "las únicas personas" que muchos de los mayores de los pueblos ven a diario.
Por otro lado, el subdelegado ha informado de los 22 casos de violencia de género que se han detectado en la provincia de Zamora en lo que va de año. La violencia machista "no descansa y no coge vacaciones", remarcaba. De esta veintena de casos, hasta doce han terminado en una investigación abierta, mientras que la mayoría de las detenciones se producen por quebrantamiento de órdenes de alejamiento de sus exparejas. Por ello, el Gobierno de España ha acudido a los profesionales de farmacia para que colaboren en la detección y ayuda a estos posibles casos, como ya ocurriera en la campaña 'Mascarilla 19', que durante el confinamiento las mujeres que estuvieran sufriendo este tipo de violencia podían solicitar en las farmacias para dar la voz de alarma. Algo para que los farmacéuticos ya están recibiendo formación específica, como indicaba Juan Prieto y que la jefa de la Unidad de Violencia sobre la Mujer en Zamora ha valorado positivamente.