Castilla y León mantendrá “la pequeña fiscalidad” que recauda a través de los dos impuestos propios, pero demanda a las compañías eléctricas que tributen en la Comunidad en la que producen la energía, ya que entiende que “aquí se tienen que quedar los perjuicios y los beneficios”.
Así lo manifestó el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en la que aseguró que no se plantean suprimir los impuestos de afección medio ambiental causada por aprovechamientos de agua embalsada, parques eólicos y transporte de energía eléctrica de alta tensión y eliminación de residuos en vertederos.
“No parece sensato que cuando se produce aquí, los impuestos se paguen fuera”, opinó Igea, que añadió que, además de eso, “sería la bomba” la supresión de un impuesto a las eléctricas que conlleva “una pequeña fiscalidad”, cuya cuantía desligó totalmente de la subida del precio de la luz.
El vicepresidente, que señalo que es distinto el caso de Madrid que va a suprimir sus impuestos propios del de Castilla y León, no ocultó que están “molestos” porque Iberdrola o Endesa, con aprovechamientos en la Comunidad, no realicen un reparto de esa generación y tributen todo fuera.
“No se arregla con manifestaciones, sino con una nueva regulación”, aseveró en referencia a la concentración a la que acudieron dirigentes socialistas en protesta por el desembalse del pantano de Ricobayo en Zamora. “El llamamiento a las empresas es de justicia no de privilegios”, apostilló.
Así, manifestó que se trata de sentarse y buscar la fórmula e insistió en que la generación de beneficios en un territorio se mantenga en el mismo. Esa fiscalidad es baja y el impacto en los ciudadanos es cero, por lo que se mantendrá.
Por último, afirmó que el precio de la luz requiere de una nueva regulación y también es consecuencia de la toma de decisiones con "criterios ideológicos", en referencia a la supresión de las centrales nucleares, operativas en países como Alemania y Francia con la factura más barata que España. "Descarbonizar, sí; pero hay que ver el origen de la electricidad" para que el coste no repercuta en los ciudadanos y en la actividad económica, concluyó.
Respondió también a los "negacionistas" de las energías renovables que la Comunidad tiene 94.000 kilómetros cuadrados y en algunos sitios "se podrán poner los parques eólicos". "No puede ser que todos los sitios sean esenciales. Podemos oponernos a la eólica solar y la nuclear y además descarbonizar, pero entonces volveríamos a la Edad de Piedra. Cuanto más restrinjamos la producción, menos competencia, más subida de precio", advirtió.
En este punto, invitó a "tener más fe en el ser humano y adaptarse a las circunstancias". "A veces somos cenizos con el progreso humano, que ha conseguido que descienda la desigualdad", deslizó Al respecto, comentó que la producción de energía renovable se está enfrentando al cambio climático. "Si no queremos energía eólica, fósil o nuclear, ¿qué es lo que queremos? ¿Qué proponemos a los ciudadanos que pagan una facturación imposible? Hay que ser cuidadosos con el medio ambiente, sí, pero nadie se planteó nunca que los pozos de petróleo afeaban el desierto, quizás porque estaban lejos", se despachó.