Operarios técnicos de LatemAluminium, junto a un grupo de instaladores provenientes de Alemania, iniciaron el pasado jueves 16 de septiembre, los trabajos de instalación de una de las partes del equipamiento industrial de la planta que la compañía dispone en Villabrázaro.
En concreto, se trata de la instalación de una máquina de corte longitudinal cuyo proceso completo de montaje está planificado para los siguientes 6 meses, dada la complejidad y envergadura del mismo. De esta forma, LatemAluminium prosigue con los compromisos de plazos marcados para la construcción de la planta en Villabrázaro para alcanzar el objetivo final de que esta esté en funcionamiento en el segundo semestre de 2023.
Los trabajos se han iniciado la pasada semana, comenzando por la verificación de los envíos de maquinaria que se han llevado a cabo en los últimos meses. Además, se realizará la comprobación de los trabajos previos de la instalación, como son instalaciones auxiliares, cimentaciones y medidas de seguridad.
Así, esta instalación de corte será una parte importante dentro del trabajo futuro de LatemAluminium una vez que la planta esté funcionando a pleno rendimiento. Esta máquina permitirá realizar cortes longitudinales de las bobinas de aluminio que la compañía fabricará en el futuro (de un tamaño de unos 2.300 milímetros de ancho y otros 2.500 de diámetro) y posibilitará el corte en bobinas más pequeñas, dependiendo de la dimensión que demande el cliente final.
Proceso
Una vez que esté concluido el conjunto de la fábrica de Villabrázaro, el proceso de LatemAluminium para dar servicio a sus clientes es el siguiente. El aluminio líquido llegará desde la planta con la que la compañía cuenta en Villadangos del Páramo (León). Este aluminio se incorporará a unos hornos mantenedores, en donde alcanzará la temperatura idónea para pasar a la colada continua de forma líquida y que mediante su enfriamiento producirá la bobinas en bruto. Esa bobina pasará, posteriormente, al laminador que realizará deformaciones plásticas en su espesor, hasta llegar a las especificaciones del cliente. Tras ese momento, dicha bobina se aplanará y se limpiará, para evitar imperfecciones superficiales. Finalmente, la bobina pasará a las líneas de corte y acabado.