Han concluido las obras de reparación y mejora del pavimento en el tramo de la calle de San Torcuato, en el tramo comprendido entre la plaza de Sagasta y la calle del Riego, que ha llevado a cabo el propio Ayuntamiento aprovechando el cierre al tráfico obligatorio como consecuencia de las obras de renovación del pavimento en la calle de san Andrés. Se trata de un tramo de preferencia peatonal pero que tiene una densidad de tráfico más elevada de lo que sería deseable debido no solamente al tránsito de vehículos de los residentes y de servicio público, sino también de los autobuses urbanos, carga y descarga, y acceso a los juzgados.
Con un presupuesto de algo más de 48.000 euros, se ha procedido al levantamiento del pavimento adoquinado en todo el tramo central de la calle que es por el que transcurre el tráfico rodado, con una anchura de 3,60 metros, y la reposición del mismo, reforzando con mortero de cemento el firme sobre el que se asienta. La calle por tanto manteniendo la misma estética de plataforma única con pavimento de baldosas de mármol y adoquín de granito, ya que se trata de una zona de preferencia peatonal.
El propósito del Ayuntamiento es el de mejorar la pavimentación en las zonas más céntricas de la ciudad que tienen un uso peatonal, pero que por su configuración deben soportar una parte del tráfico, como es el caso también de la calle de San Andrés donde se está llevando a cabo el proyecto de renovación integral del pavimento. Estas obras han concluido ya en su primer tramo, entre la Plaza Mayor y la plaza del Seminario, y en esta semana han comenzado en el segundo tramo, entre la misma plaza del seminario y la plaza del Mercado, con la previsión de que concluyan a mediados del próximo mes de diciembre.