El cocinero Pedro Mario Pérez, quien regenta junto con su hermano, Óscar Manuel, el restaurante El Ermitaño, en Benavente (Zamora), aseguró hoy, en declaraciones a la Juanma de Saá de la agencia Ical, que el hecho de haber renovado el reconocimiento en la Guía Michelin, supone una alegría “idéntica” a la que ha producido en ambos cocineros el hecho de que el restaurante Lera, de Castroverde de Campos, cuente desde anoche con su estrella en la mundialmente famosa guía.
“Encantados de volver a estar ahí y de volver a tener a nuestra provincia y a Benavente en el candelero de la gastronomía. Ayer, aparte de volver a renovar nuestra estrella Michelin, fue una noche mágica porque nuestro amigo Luis, nuestro hermano en Castroverde de Campos, ha recibido ese reconocimiento. Doble motivo para estar agradecidos”, reiteró.
En este contexto, Pedro Mario Pérez reconoció que su gremio es “atípico”, ya que se caracteriza por “compartir alegrías, penas, recetas, productos, productores, amigos y clientes, de una manera sincera y humilde” y apostilló: “Y nos sale del corazón. La estrella de Lera, en especial. Es un sitio de referencia y lo merecía de verdad”.
Igualmente, explicó que contar con una estrella en la mundialmente famosa Guía Michelin es un reconocimiento con “un enorme peso específico internacional”, que proporciona “visibilidad” y que repercute positivamente en todos los ámbitos.
No obstante, recordó que El Ermitaño también posee dos soles de la Guía Repsol, que son “un orgullo” en el ámbito nacional. “Los reconocimientos son maravillosos pero el mejor es el que recibes de la gente que se sienta a tu mesa, sin lugar a dudas”, apuntó. “Después de todo lo que ha pasado, estamos saliendo poco a poco, aunque hace falta mucho por hacer y conseguir. La pandemia ha sido una travesía por el desierto, con muy poca agua, resistiendo en un momento para el que nadie estaba preparado, señaló.