María Garrido es una una mujer todoterreno. Con solo 26 años ya es toda una referencia en la danza latina, tanto, que desde unos días es la subcampeona mundial del Euroson Latino World Salsa Championship, que reunía a los mejores bailarines de salsa de todo el planeta. Esta zamorana compagina su afición por el baile con su trabajo como enfermera en ensayos clínicos de oncología en Madrid. Pero no contenta con eso, la joven también imparte clases en la Escuela Escena de Zamora capital y en Esencia Studios de Madrid. Y entre los huecos que le ha dejado su apretadísima agenda ha charlado un ratito con EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León.
Pregunta.- Empecemos por el principio, ¿dé dónde nace tu pasión por el baile?
Respuesta.- En verdad, mi pasión por la música en sí nace desde pequeña. Mi padre es músico y siempre he tenido música en casa. Por lo que siempre he estado en contacto con ese ámbito.
P.- ¿Cuándo comienzas a bailar?
R.- Desde los 3 años que empecé a bailar en el grupo de coros y danzas Doña Urraca de Zamora. Pero, no deje de formarme y probar distintos estilos de baile, pasando por flamenco con Carmen Ledesma, baile moderno o salsa.
P.- ¿Cómo se pasa de eso a ser subcampeona mundial de salsa?
R.- Me decanté por la modalidad de la salsa porque no podía estudiar y abarcar todos los estilos de baile que me gustaban ya que tenía que rendir en ambos sectores. Desde ese momento, hasta ahora, todo se basa en dedicación, disciplina y trabajo. Llevo compitiendo muchos años consiguiendo otros títulos a nivel nacional e internacional en pareja junto a David Martin, pero desde entonces, el objetivo no ha sido otro que seguir trabajando y mejorar, para siempre ofrecer lo mejor de mí.
P.- ¿Cómo se llega hasta esta competición?
R.- A esta competición decido inscribirme después del confinamiento. Tras todo lo vivido tanto como enfermera como bailarina, decidí volcarme en este trabajo que presenté e intentar volver más fuerte que nunca.
P.- ¿Cómo te has sentido al conseguir este puesto, ya no solo representando a tu escuela, o a Zamora, sino a toda España?
R.- Súper orgullosa. Siempre es un orgullo representar a todo mi país, a Zamora y a todos los míos. Pero me sentí súper orgullosa porque sentí que había hecho mi trabajo. Salí muy satisfecha con mi actuación y sentía que había hecho lo máximo por ello. Así que tremendamente orgullosa y agradecida siempre.
P.- Aunque tu profesión es enfermera. ¿Es tu vocación? ¿Cuál es tu trabajo? ¿Te gusta?
R.- Desde pequeña, a la par que mi pasión por el baile siempre me encantó el ámbito sanitario. Trabajo como enfermera en ensayos clínicos de oncología, y mi trabajo allí me encanta también. Es un servicio que a mí me ha aportado mucho a nivel personal, y no dejo de aprender cada día.
P.- ¿Te plantearías dejar la sanidad por el baile?
R.- No es algo que me haya planteado hasta ahora. Siempre he compaginado el baile con mis estudios o mi trabajo, no es fácil pero tampoco imposible. Es muy importante organizarse bien, ya que después de mi jornada de trabajo, tengo que dedicar parte de mis horas libres al baile. Por lo que siempre hay que sacrificar algo del tiempo libre para llevar las dos cosas a cabo. También he de decir que estoy muy agradecida de que la gente que me rodea, entiende esto, porque muchas veces, como he dicho, tengo que sacrificar quedadas o eventos con familiares y amigos para hacer las dos cosas.
P.- ¿Se puede vivir de bailar?
R.- Claro que se puede vivir de bailar. Pero para mí, hay que mantenerse, hay que seguir siempre creciendo, aprendiendo, nunca se deja de ser alumno. Cuando yo enseño, intento dar todo lo que sé, y que mis alumnos siempre sigan evolucionando. Y para eso tengo que evolucionar yo también. Vivir del baile no es fácil, es algo inestable, ya que no se le da tampoco el valor que se le debería, pero es posible, con sacrificio, entrega y constancia todo es posible.
P.- ¿Qué importancia le damos a las artes en nuestro país? ¿Y en Zamora?
R.- Es una pena que el arte en sí no esté valorado como debería. Por eso, el ser artista es tan duro y complicado. La gente está acostumbrada a gastar auténticos dinerales en restaurantes (sin desmerecerlos obviamente) pero no para disfrutar del arte, en cualquiera de sus disciplinas. Da rabia, ya que, la gente no es consciente de lo importante y necesario que es el arte en nuestras vidas, con todas las cosas positivas que nos aporta. Aunque he de decir que cada vez, somos más cultos y se valora más el arte, pero aún queda un largo camino por hacer.
P.- ¿Cómo ves la situación de la sanidad en nuestro país y especialmente en provincias como Zamora?
R.- Actualmente tanto a nivel nacional como en Zamora, la situación es complicada con el aumento de casos que están volviendo a aparecer. Es algo agotador tanto para los que son sanitarios como para los que no. Por eso, no hay que olvidarse de que esto aún no ha acabado y hay que vivir, pero con el máximo cuidado posible y siendo responsables.