Los Juzgados de Zamora han admitido a trámite la denuncia de los promotores de la bioerrefinería de Barcial del Barco, según informa la propia promotora. el CEO de EA Green Energy, Vicente Merino, acudía a la Justicia acusando a la Junta de Castilla y León de un presunto sabotaje y presiones a los posibles inversores de este proyecto de energía verde en la provincia de Zamora. Unas acusaciones que ahora, los Juzgados consideran que deben ser investigados y cuya denuncia apunta directamente a dos Consejerías de la Junta de Castilla y León, según el documento al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León.
La denuncia de Vicente Merino implica directamente al consejero de Fomento y Medioambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones; y el consejero de Agricultura y Ganadería, Jesús Julio Carnero; además de un director general y dos funcionarios, como presuntos responsables de una cadena de presiones a los inversores interesados en el proyecto de Barcial del Barco para evitar que la biorrefinería saliera adelante en Zamora. En concreto, la denuncia habla de varias conversaciones con dos inversores, con los que ya se había concretado un acuerdo de colaboración económica, pero a los que probablemente se les hizo saber que el proyecto no era del agrado de la Junta de Castilla y León. Además, en varias grabaciones telefónicas que también han sido presentadas como prueba, "se les advierte que apoyar el proyecto de Barcial del Barco podría perjudicarles en otros proyectos que tuvieran en marcha en Castilla y León".
Según las conversaciones telefónicas, a las que ha tenido acceso este periódico, uno de los inversores interesados hace saber a Vicente Merino que, "antes de sacar esto a la luz" (es decir, hacer público el acuerdo de inversión entre EA Green Energy y su grupo inversor), tenía que asegurarse de que el proyecto tenía el "visto bueno" de la Junta de Castilla y León. El inversor insinúa a Vicente Merino que había recibido informaciones sobre altos cargos de la Junta, que no estarían conformes con la puesta en marcha de esta biorrefinería en Barcial del Barco. Todo con esta multinacional con la que ya estaban cerradas las condiciones en un memorando de entendimiento (MOU). Pero el 16 de noviembre, el inversor comunicaba a Vicente Merino la "decisión de no participar" porque otras dos inversiones en juego en la Comunidad. Según puede escucharse en los audios facilitados al Juzgado de Zamora, el inversor aseguraba que el proyecto de la biorrefinería "va a hacer ruido en algunos sectores de la Junta", algo que temían que pudiera perjudicar a "un montón de inversiones en renovables en Castilla y León". "El dinero es muy cobarde", apuntaba el inversor, quien explicaba a Merino que no deseaban tener "ningún tipo de interferencia de ese ruido en las inversiones que están en proceso".
Unas supuestas amenazas que Vicente Merino solo puede calificar de "mafiosas" y "dignas del crimen organizado". El promotor del proyecto asegura que, con esta denuncia, "solo quiero que la Justicia nos ampare" para poder sacar adelante la biorrefinería, "que tan necesaria es para Zamora". De hecho, aparte de la denuncia, EA Green Energy también ha pedido ayuda al Gobierno de España "para que nos amparen", ante lo que consideran una presunta violación de "los deberes del ordenamiento" de la Junta con la propia comunidad autónoma. Merino explica que, el deber de la Junta es "amparar el desarrollo del territorio y más en la provincia más pobre de la Comunidad" y consideran que su supuesto sabotaje incurre en una dejación de sus funciones como gobierno autonómico.
Las causas de este supuesto sabotaje
Sobre los motivos que podrían llevar a la Junta de Castilla y León a hacer saltar por los aires este proyecto, el promotor zamorano explica que todo se debe a la participación de Silverio Mayendía (socio de EA Green Energy) en la acusación particular dentro de la Trama Eólica, que investiga a varios antiguos cargos de la Junta por una supuesta influencia irregular para la concesión licencias de parques eólicos en la Comunidad.
Este sería el motivo principal por el que el propio Suárez Quiñones, aseguran desde la promotora, le trasladó a los inversores que "no veía" la viabilidad de este proyecto de energía verde en la despoblada Zamora. Pese a que, meses antes, su propia Consejería de Medioambiente y con su firma, sí otorgaba la licencia ambiental para el inicio de la actividad industrial. Así lo explicaba hoy mismo la consejera de Familia y Bienestar Social, además de cabeza de lista a las Cortes por Zamora, Isabel Blanco, la cual defendía que el proyecto "ha tenido el apoyo de la junta desde el primer momento". La consejera zamorana indicaba que la administración autonómica "fue modificando la licencia ambiental según las necesidades de la promotora"; y ha destacado que la promotora "podría empezar las obras si quisiera".
Y sobre esta licencia ambiental, Vicente Merino ha acusado a la consejera zamorana de "mentir". Según la documentación a la que ha podido tener acceso este periódico, la Consejería de Fomento y Medioambiente concedió a EA Green Energy una "prórroga" o renovación de esta licencia ambiental, que pone como fecha límite para que la promotora iniciara su actividad el 16 de noviembre de 2020. Una condición "completamente leonina", apunta Vicente Merino, puesto que las obras de este proyecto se iniciaban solo tres días antes. El promotor de la biorrefinería ve este asunto como una "presunta prevaricación", ante la "total imposibilidad de comenzar una obra un 13 de noviembre y pretender la Junta que se inicie la actividad de la biorrefinería un 16". Vicente Merino indica que "nos pusimos en contacto con la delegada territorial de la Junta, Clara San Damián, y con el propio consejero Suárez-Quiñones y jamás recibimos respuesta sobre esto". Algo que también ha quedado incluido en la denuncia que ahora los Juzgados de Zamora han admitido a trámite, y que tendrán que decidir si se abre una investigación o se acusa a alguno de los denunciados por Vicente Merino.