Pacma se ha pronunciado sobre la noticia del incendio en unaa granja porcina de Villalrbo en fallecieron 311 cerdos, en su mayoría crías, que se encontraban en una de las salas de destete, y cuyo origen fue desconocido.
En un comunicado, el partido animalista ha condenado públicamente los hechos lamentando que "estos incidentes sean tan frecuentes". Además, la formación animalista apunta que "es desalentador que aún hoy en día solo se consideren las pérdidas económicas del ganadero y no se tenga en cuenta lo que han sufrido esos animales hasta morir".
Pacma ha declarado que las circunstancias en las que se encuentra la mayoría de las explotaciones de este tipo "son insalubres", y que los animales que viven en ellas comparten espacios muy reducidos. "Se hacinan para poder aprovechar todo el espacio, de modo que, cuando ocurre una desgracia, hay muchísimos muertos como resultado", apunta Pacma.
"No es la primera vez"
El partido animalista recuerda que "no es la primera vez" que ocurre un suceso como este, y se va hasta octubre de 2021, al gran incendio se llevaba por delante una nave entera de aves en una explotación de Valencia. Ocurría apenas cuatro meses después de otro incendio que mataba a 10.000 gallinas en otra granja valenciana. En marzo del mismo año, 500 ovejas habían fallecido a causa de otro incendio más en otra explotación de un pueblo de Palencia.
Pacma afirma que "la ganadería trata a los animales como cosas y les priva de todo tipo de comodidad, libertad y desarrollo cognitivo". Además, apunta que "los animales que viven en estas condiciones, además de experimentar una vida de explotación y tener un final muy pronto, sufren mayor riesgo de morir en condiciones extremas como estos incendios, inundaciones, derrumbes y otras catástrofes".
La vida de 311 animales "con capacidades sintientes"
El Partido Animalista también ha hecho referencia al tratamiento de la información acerca de este tipo de sucesos, lamentando que "prime el apoyo al ganadero y sus pérdidas económicas, cuando estamos hablando de la vida de 311 animales con capacidades sintientes, que experimentaron terror y dolor en sus últimos momentos".
La formación recuerda que las pérdidas económicas "pueden cubrirse con seguros si se demuestra que lo que ha ocurrido es realmente un accidente". Pero lamenta que no se tenga en cuenta "el calvario de esos cerdos no tiene compensación alguna, y no lo habrían pasado si no hubieran estado encerrados en ninguna explotación".
La formación animalista ha concluido afirmando que continuará en su labor de concienciar a la ciudadanía y las instituciones sobre la necesidad de protección que tienen los animales, actualmente "desamparados por un sistema que los mercantiliza y despoja de cualquier derecho".