El Ayuntamiento de Zamora ha incrementado en alrededor de un 60% el presupuesto destinado a las ayudas de urgente necesidad desde antes de la pandemia, pasando de los 172.700 euros gastados en 2019 a los 275.000 euros que figuran en la previsión de presupuestos del presente año. Incuso durante el año 2020, coincidiendo con la etapa más grave de la incidencia del coronavirus y la declaración del estado de alarma, esa cuantía llegó prácticamente a duplicarse alcanzándose una cantidad total de 330.174 euros destinados a ayudar a las personas más necesitadas.
De esas cuantías destacan especialmente las ayudas para el pago del alquiler o la hipoteca, que llegan a alcanzar el 75% de la cuantía total; le siguen las destinadas a cubrir otras necesidades básicas de la vivienda como el pago de los recibos de la luz y gas; y los gastos de alimentación. En concreto el año pasado se otorgaron 180.471 euros las ayudas para el alquiler y 13.937 para la hipoteca, con un promedio de algo más de 1.000 euros por cada ayuda en estos conceptos; así como 30.560 euros para el pago de los recibos de suministro energéticos; y 25.694 euros para gastos en alimentación.
Además el Ayuntamiento ha destinado otros 4.000 euros al Bando de Alimentos de Zamora, en concepto de subvención nominativa, con el fin de contribuir a la compra de productos alimenticios para las familias que más lo necesitan.
La prestación de estas ayudas está regulada a través de la Ordenanza municipal sobre "Prestación económica destinada a la atención de las necesidades básicas en situación de urgencia social en el municipio de Zamora", que data del año 2013 y está destinada a "atender de forma temporal la cobertura de las necesidades básicas de subsistencia, tanto por razones sobrevenidas como por la falta continuada de recursos de aquellas personas que no puedan hacer frente a gastos específicos, considerados necesarios para prevenir, evitar o paliar situaciones de exclusión social y que no puedan ser sufragados por sus propios medios, ni desde otros recursos sociales, ni en ese momento a través de la ayuda de terceros obligados legalmente". Y se canalizan a través de los cuatro Centros Municipales de Acción Social (CEAS) existentes en las distintas zonas de la ciudad, donde se realiza la valoración técnica para determinar la necesidad de la prestación y su idoneidad para prevenir el riesgo o agravamiento de la situación de exclusión social, y favorecer la integración de los beneficiarios.