La Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias contará por primera vez en su historia con mujeres en su procesión del Silencio la tarde del Miércoles Santo. Hasta 90 hermanas tendrán la oportunidad de vestir el capirote de terciopelo rojo y acompañar al Cristo de las Injurias en su procesión y la ofrenda del silencio.
Tras la adaptación de su estatuto hace ya dos años y medio, la Real Hermandad vivirá un momento histórico, con la incorporación de mujeres entre sus hermanos. En concreto, 180 personas se incorporan a la Cofradía del Silencio, de las cuales, según ha confirmado su presidente Rufo Martínez a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, noventa serán mujeres. Un número que se ha ido acumulando tras dos años sin poder celebrar su procesión a causa de la pandemia del COVID, pero que en este 2022, se espera que, al fin, pueda recuperarse.
Precisamente sobre las posibles restricciones sanitarias y cómo pueda celebrarse la Semana Santa en Zamora, el presidente del Silencio prefiere ser cauto y recalca que "es demasiado pronto para hablar de eso". Rufo Martínez indice que "aún quedan 59 días" para la procesión del Silencio y no valora la posibilidad de reducir el número de hermanos que acompañen al Cristo de las Injurias. Cabe recordar que, durante el juramento del silencio en el patio de la Catedral de Zamora, se congregan una media de 2.000 hermanos. Pero sí deja claro que la Real Hermandad "acatará todas las recomendaciones y normativas" que vengan desde las autoridades sanitarias.
Una cripta bajo el Cristo de las Injurias
Aparte de la novedad de la inclusión de las mujeres en la próxima procesión, la Real Hermandad celebraba su última asamblea general, donde quedó aprobada el acta y las cuentas de los años 2020 y 2021 por unanimidad. La Junta Directiva daba cuenta de las gestiones que había realizado a lo largo de estos dos años, y entre los que se incluye la finalización de la restauración de la mesa sobre la que descansa el Cristo de las Injurias. Esta mesa está siendo restaurada en Sevilla, donde se le ha dado un baño de oro y próximamente volverá a Zamora. Rufo Martínez confiesa que "tenemos ganas de ver el resultado en directo". Y no es para menos, ya que la restauración ha tenido un coste de 7.000 euros, que provienen de la aportación que los hermanos hacen anualmente a la Real Hermandad.
Precisamente sobre esa aportación también ha tratado la asamblea general, donde la aportación de esos pagos que se dedica a obras sociales se ha duplicado en 2020 y triplicado en 2021. Se trata de donaciones a entidades caritativas de Zamora, como Cáritas, la Cocina Solidaria o los Menesianos.
Y finalmente, el capellán de la Real Hermandad, Francisco Díez desvelaba la existencia de una cripta bajo la alfombra donde se encuentra en Cristo de las Injurias en la Catedral de Zamora, "que, al parecer, está en perfecto estado". El presidente de la Cofradía del Silencio explica que Francisco Díez, "en calidad de fabriquero de la Catedral", ha abierto la posibilidad a los hermanos de la Real Hermandad a que puedan visitar dicha cripta.