Un nuevo ataque de lobo en una explotación ganadera de la localidad zamorana de Villamor de la Ladre acabó durante la pasada noche con la vida de al menos otras 14 ovejas, que se unen a las 13 fallecidas y comunicadas ayer tras el ataque sufrido durante la madrugada del 2 al 3 de marzo, si bien la propietaria de la explotación, Arlety Noceda, no descarta que existan más animales muertos dado que todavía se encuentran recontando a las ovejas supervivientes.
En declaraciones a Ical, la responsable de la explotación cifra en más de 20 las ovejas supervivientes que cuentan con alguna mordida del cánido, por lo que considera que un daño así en apenas 48 horas solo lo puede realizar una manada de lobos. "Esto pinta que aquí hay una buena manada, porque esto no lo hace un solo lobo", apunta.
Además, Noceda señala que desde el Servicio de Medio Ambiente no tienen "ninguna duda" de que el ataque corresponde al lobo y afirma que, a pesar de las indemnizaciones que llegarán por los ataques, no cubren las "muchísimas pérdidas" acaecidas por la presencia del cánido, ya que "las más de 100 que quedan, que están en momento de parir, van a abortar" por el estrés causado por los ataques.
Desde UPA Zamora exigen por su parte a la Junta de Castilla y León que ponga en marcha el mecanismo que tiene a su alcance para controlar al lobo en base a la Directiva Hábitat, que permite actuar en los casos que se consideren excepcionales y especialmente graves, como es el de Villamor de la Ladre al acumular dos ataques en menos de 48 horas.
La organización profesional agraria califica como inaudita la situación, y señala que "resulta lamentable que los silencios políticos sigan siendo la tónica general a pesar de que la fauna salvaje esté acabando poco a poco con la actividad ganadera en esta provincia, tan valorada desde el punto de vista ambiental y gastronómico". "Nuestra organización advierte que la inacción de las administraciones en esta materia también incide en el despoblamiento que sufre el medio rural de nuestra provincia, puesto que los ganaderos zamoranos se sienten indefensos y desmoralizados ante el abandono que sienten en esta materia", sentenciaron.
UPA vuelve a reclamar por ello a los políticos que "den la cara, salgan al campo, vean esta realidad que sufren a día de hoy los ganaderos, y de paso actúen en consecuencia asumiendo sus competencias y responsabilidades controlando de una vez por todas la especie del lobo, que se ha expandido desproporcionalmente desde hace años en Zamora".