La delegada territorial en funciones, Clara San Damián, se ha desplazado esta mañana hasta la localidad sanabresa de Asturianos para comprobar el grado de ejecución de los caminos rurales y desagües que ejecuta la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en esta zona de concentración parcelaria, que ha afectado a una superficie de 2.474 hectáreas. Durante la visita ha estado acompañada por el alcalde de la localidad, Ramiro Silva, así como por la jefa del servicio de agricultura, Rosa Alonso, y técnicos de su departamento.
La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, invierte un total de 963.751 euros para la realización del proyecto de infraestructura rural en la zona de concentración parcelaria del municipio zamorano de Asturianos con objeto de ejecutar una red de caminos y desagües de la esta zona, con un plazo de ejecución de 18 meses. Actualmente se ha abierto toda la red de caminos y están pendientes de ejecutar los caños de la red de drenaje y la capa de zahorra para la estabilización de la capa de rodadura en los caminos que así lo precisen.
El proyecto contempla la ejecución de 145 caminos con una longitud total de 82,6 km., de ellos, 32,5 km se estabilizarán con una capa de zahorra artificial de 15 cm de espesor. Asimismo, se ejecutarán 140 obras de drenaje de diferentes diámetros, que son fundamentales para prevenir el deterioro de esta infraestructura cuando se produzcan fuertes lluvias.
Clara San Damián ha destacado que “esta infraestructura rural tiene una gran importancia para los vecinos de Asturianos que con la concentración parcelaria ha supuesto pasar de 33.0287 parcelas de 633 propietarios a 1.421 fincas, es decir, que cada propietario aportaba más de 50 fincas, lo que suponía un problema no sólo para cultivarlas, sino incluso para conocer su localización y llegar hasta ellas y ahora, se pasa a una media de algo más de 2 fincas por propietario”. Además, ha señalado que “lo más positivo para estos terrenos ha sido la mejora de sus accesos y la homogeneización de sus límites, con unas lindes claras y eliminando enclaves que dificultaban su gestión”.
La concentración parcelaria es un proceso a través del cual se reestructura y se agrupa la propiedad rústica de un determinado municipio, donde se crean nuevas infraestructuras viarias de servicio a las nuevas fincas. También se llevan a cabo trabajos de mejoras como desagües, saneamientos y eliminación de accidentes naturales y artificiales.
La Junta de Castilla y León es consciente de la necesidad de seguir avanzando en aquellas zonas que faltan y potenciando reconcentraciones donde sea necesario. Por ese motivo, trabaja en este tipo de iniciativas con el objetivo de la rentabilidad de las explotaciones agrarias, facilitar la atención de los terrenos o permitir un mejor acceso a las mismas al crear una nueva red de caminos. Estas actuaciones son bastante eficaces para fomentar la actividad y el empleo y constituyen una herramienta contrastada de lucha contra el despoblamiento y los desequilibrios territoriales.
La concentración parcelaria proporciona múltiples beneficios como el incremento de la productividad y competitividad al corregir desequilibrios, las explotaciones generan una mayor rentabilidad al ser más eficientes, los dueños pueden diversificar producciones, la maquinaria aumenta su eficacia, así como su vida útil, la comunicación en el mundo rural mejora y se multiplican las funciones y los usos potenciales del suelo rústico. Asimismo, este proceso también tiene un impacto socioeconómico, ya que se potencia la industria agroalimentaria mejorando el nivel de vida de agricultores y se atrae a jóvenes a la producción agraria.