La Guardia Civil intervenía ayer en un incendio en la parte trasera de un camión estacionado en el Centro de Transportes de Benavente. En declaraciones a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y Léon, el dueño de la empresa de transportes dueña del vehículo, José Luis Novoa, explica que el fuego fue provocado por los piquetes que estos días protestan en el lugar, en el marco de la huelga de transportes convocada a nivel nacional.
Este transportista, que forma parte del convoy solidario que está volviendo de Ucrania con la ongd Acción Norte, explica que la Guardia Civil le avisó del suceso esta misma noche, y tuvo que enviar a sus hijos al lugar, puesto que el chófer de este vehículo se encontraba en un funeral. Según su relato, el fuego fue provocado por una pastilla de encendido de barbacoas, que alguien había dejado encendido encima del termógrafo de la parte trasera del camión. Al parecer, el calor comenzó a derretir el plástico por debajo de la máquina de refrigeración del vehículo. Finalmente, la parte trasera comenzó a arder en llamas "quemando la centralita del frío y todos los cables". José Luis Novoa se muestra muy afectado por el suceso y no comprende el porqué del ataque a su vehículo "que llevaba estacionado desde el viernes porque mi chófer había perdido a su hermano recientemente y no estaba trabajando".
El dueño de la empresa de transportes no duda en que la autoría de este suceso corresponde a los huelguistas que estos días mantienen sus protestas en el Centro de Transportes de Benavente, y que ya el lunes organizaron una barricada con un neumático de tractor en llamas a la altura de Castrogonzalo. "Se han encontrado los restos de la pastilla y su intención era quemar el camión completo", iniciaba José Luis Novoa. Además, el transportista detalla que "también fueron a los camiones de al lado para intentar hacer lo mismo, pero un hombre que se encontraba en los almacenes de al lado, les vio y salieron huyendo".
José Luis Novoa no sabe con exactitud cuánta será la cuantía de los daños en su vehículo, pero sí adelanta que "solo el termógrafo cuesta más de 6.000 euros". Para este zamorano, los piquetes "solo hacen esto para justificar algún daño y que parezca que están haciendo algo".