Un dron con cámara termográfica y nocturna, visión HD, paracaídas, seis baterías, altavoz, luces estroboscópicas y un mando con una pantalla de cinco pulgadas. Este es el nuevo compañero con el que cuenta el equipo Pegaso de la Guardia Civil de Zamora para la búsqueda de personas en terrenos abiertos. Una donación de la Fundación Caja Rural de Zamora a la Benemérita "debido a la casuística derivada del envejecimiento de la población de la provincia y de la problemática existente en relación con las
desapariciones involuntarias de personas" en la provincia.
La aportación de este medio y equipamiento a la Comandancia de la Guardia Civil, supondrá un importante beneficio para la población de la provincia, siendo de gran utilidad en los dispositivos de búsqueda que se realizan. Así lo ha relatado el teniente coronel, Héctor Pulido, quien ha detallado que en Zamora el equipo Pegaso se creaba en 2020 (en España en 2016) y dado el incremento de drones, "tanto para uso recreativo como profesional", la Guardia Civil de Zamora ha visto en ellos una forma de cubrir "la necesidad de prevenir este tipo de incidentes".
El notable aumento de personas desaparecidas en la provincia, aún existen tres casos sin resolver en Zamora, ha hecho que la Fundación Caja Rural haya querido tomar parte en el asunto, conocedores de que, cada vez que se producía un incidente de este tipo, la Guardia Civil tenía que acudir a empresas privadas o entidades para utilizar este tipo de dispositivos aéreos. "Además, no siempre contaban con las características técnicas que necesitábamos"", añadía Héctor Pulido. A esto se suma que con un dron propio se reducen drásticamente los tiempos de reacción en este tipo de actuaciones. Y es que, acudiendo a empresas externas que "normalmente no se encuentran en Zamora", se perdía un tiempo muy valioso en la tarea de localizar un desaparecido. Con este nuevo vigilante de los cielos, la Guardia Civil podrá utilizarlo desde el momento que se activa el protocolo de búsqueda de un aviso por desaparición.
Por la noche
El dron cuenta con una cámara térmica y nocturna permitirá búsquedas en momentos de "escasa visibilidad". Así, cuando los efectivos de las batidas se tengan que retirar por la falta de luz, este dispositivo podrá continuar en su tarea y, además, detectar cualquier persona o animal que desprenda calor. Por lo que, si una persona se encuentra desmayada u oculta en la maleza, pero aún emite calor, puede ser detectado y rescatado por la Guardia Civil. Además, su micrófono permitirá a los agentes comunicarse con el posible herido e informarle de que va a ser rescatado y darle indicaciones.
Este dispositivo también cuenta con un sistema de grabación y un monitor adicional de 27 pulgadas, para que los agentes puedan repasar las imágenes que el dron ha ido tomando durante su vuelo. Esto permite a la Guardia Civil repasar detalles de la zona, que en directo han podido pasar desapercibidos y así hacer un reconocimiento más detallado de la zona.
A la demostración de este primer vuelo han asistido el director general de Caja Rural, Cipriano García; y el secretario de la Fundación Caja Rural, Feliciano Ferrero. Cipriano García ha querido recordar durante este acto que la entidad "se implica en todo lo que acontece en Zamora", y tras conocer la problemática de las desapariciones en Zamora, la Caja se puso a disposición de la Guardia Civil para ayudar. "Con que esta inversión sirva para salvar una sola vida, habrá merecido la pena", añadía el director general de Caja Rural.