La diócesis de Zamora ha clausurado el Año Jubilar Raíces con Esperanza con una multitudinaria participación de fieles cristianos que han acompañado a las nueve imágenes marianas de mayor devoción de los distintos arciprestazgos. Posteriormente, han celebrado la solemne eucaristía, presidida por el cardenal Ricardo Blázquez, que ha servido de cierre solemne del Jubileo diocesano.
Este histórico acontecimiento ha congregado el mismo día y en el primer templo diocesano a la virgen de la Concha (arciprestazgo de Zamora), la virgen de la Vega y la Inmaculada (arciprestazgo de Benavente), la virgen del Canto (arciprestazgo de Toro), la virgen de la Salud y de Árboles (arciprestazgo de Aliste-Alba), la virgen de La Hiniesta (arciprestazgo de El Pan), la virgen del Viso (arciprestazgo de El Vino), y la virgen de Gracia (arciprestazgo de Sayago). Cada una de las tallas ha partido de distintos templos de la capital a las 11,00 horas y acompañadas por centenares de fieles por las calles del Casco Histórico, algunos de ellos ataviados con trajes típicos de sus localidades de origen. También han participado en el desfile procesional directivos y miembros de las cofradías de la Semana Santa de Zamora. El obispo de Zamora, Fernando Valera, ha esperado a la puerta del atrio de la catedral a cada una de las imágenes y ha saludado también a algunos de los fieles que acompañaban a sus vírgenes. Desde allí ha recibido también al cardenal Ricardo Blázquez que ha acompañado a la diócesis en esta clausura.
Tras tres años de pandemia, por las calles de Zamora se oían cornetas y tambores, flautas y tamboriles, dulzainas... También engalanaban las calles los estandartes de las cofradías de Semana Santa y de Gloria, así como las cruces parroquiales, como signos identificativos de la fe de las diferentes comunidades cristianas.
En torno a las 11,30 horas el pórtico de la catedral de Zamora se abría para recibir a la primera talla, la virgen del Viso, y accedía de forma solemne para colocarse en la nave sur. De la misma manera, progresivamente, iban accediendo cada una de las imágenes que se situaban a lo largo de la nave sur. Por cierto, las dimensiones de la mesa de la virgen de la Salud, una de las últimas en entrar a la catedral, complicaron un tanto su colocación. Entre tanto, los fieles vitoreaban a las imágenes más populares: ¡viva la virgen de la Concha!, ¡viva la virgen de Gracia!, ¡viva la virgen de la Salud!
La catedral de Zamora ha congregado a más de 1000 personas, tal ha sido la expectación que ha levantado el acontecimiento de clausura del Año Jubilar que algunos fieles han participado de la misa desde el exterior donde se colocó una pantalla.
Ricardo Blázquez, agradecido
El cardenal de Valladolid Ricardo Blázquez ha presidido la eucaristía en la que ha agradecido a la iglesia particular de Zamora su participación “multitudinaria” en la clausura del Jubileo diocesano. “El Año Jubilar es una oportunidad para recordar nuestros orígenes. Vosotros recordáis los 900 años de la restauración de la diócesis de Zamora, conectando con signos anteriores. Es todo ello una oportunidad para hacer memoria ante el señor. El cristianismo está radicado en la historia, Nuestro Señor Jesucristo nació y vivió en unas coordenadas de tiempo y espacio, no es ningún mito, ni es tampoco un caso concreto de lo religioso genérico. Nosotros somos invitados a hacer memoria de nuestro señor”.
Por otra parte, ha ensalzado el hecho de que a pesar de las actuales circunstancias de “guerra en Ucrania, la situación de debilidad de la Iglesia, y desde la situación de rupturas de la humanidad estamos haciendo memoria del señor” a través del Año Jubilar que finaliza justo un año después de su inauguración el 19 de marzo de 2021.
Agradecimiento de monseñor Valera
Monseñor Valera ha agradecido "por tanta generosidad" a todos los fieles, autoridades y administraciones, y especialmente a los sacerdotes que han trabajado durante este Año Jubilar. También ha tenido palabras de reconocimiento para el cardenal Blázquez por acompañar a la iglesia de Zamora en esta jornada tan especial.
"Un jubileo nos ha posibilitado dejarnos perdonar y desde el lugar de cada uno salir a servir. Gracias por tanto bien, por vuestro testimonio y entrega. Gracias a todos los que habéis hecho posible esta celebración"
Por último, el obispo ha recordado que el próximo viernes a las 18.00 horas la catedral acogerá el solemne rezo del rosario, uniéndonos así como Iglesia al papa Francisco en la consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María. En este sentido, ha pedido a todas las comunidades y realidades eclesiales que participen en esta celebración.