Firmado el convenio colectivo de Hostelería de Zamora que afecta a más de 4.500 trabajadores

Hoy 22 de marzo de 202, en la sede de la patronal Azehos, las organizaciones sindicales mayoritarias que suman el 100% de la representatividad en el sector (CCOO y UGT) han alcanzado un acuerdo para firmar el Convenio Colectivo de Hostelería de la provincia de Zamora, junto con las patronales Azehos y CEOE Zamora.

Este convenio colectivo establece una vigencia hasta el año 2026, regulando un incremento salarial de un 15% a razón de un 3% anual para los años 2022-2026.

Este convenio colectivo afecta en la provincia a unos 4.500 trabajadores y unas 600 empresas. Se dan las circunstancias que este sector es el que más duramente está sufriendo las consecuencias de la pandemia viéndose afectado también por la crisis energética y el retraimiento del consumo fruto de la inestabilidad económica mundial. No obstante, este acuerdo recoge la aspiración sindical de que en el año 2026 se alcancen los 1.200 euros de salario base.

Los hosteleros temen que la Semana Santa deje beneficios “ridículos” por el “brutal” aumento de los costes

Los hosteleros y hoteleros zamoranos temen que la Semana Santa “que parecía que iba a ser la de la recuperación” de las cifras de años anteriores a la pandemia deje beneficios muy inferiores a los esperados, debido al constante incremento de los costes en todos los frentes, según ha informado la agencia Ical.

“Esperábamos una Semana Santa gloriosa, según el nivel de reservas que había y que iba a superar al de 2019, como pasó con los puentes de verano pero muchos empresarios están descubriendo que, aun llegando a cifras superiores de reservas y de ocupación, los beneficios pueden ser hasta ridículos”, explicó, en declaraciones a la agencia Ical, el presidente de la Asociación Zamorana de Empresarios de Hostelería, Óscar Somoza.

“Los hoteles vendieron durante los últimos meses a un precio, contando con determinados costes y los restaurantes ofrecieron menús según ciertos cálculos pero, cuando llegue el momento, se habrán quedado muy cortos en al presupuesto por el incremento brutal de los costes del producto”, añadió.

La situación puede verse marcada también por la huelga del transporte aunque, en los primeros días, “no ha habido excesivos problemas”, ya que “estaban llenos” los almacenes. “No obstante, ya empieza a haber distribuidores que notan la merma de producto y que dosifican la mercancía para evitar el desabastecimiento en determinados sectores. La huelga parece que continúa y el problema del desabastecimiento puede llegar a producirse”, subrayó.

En este sentido, destacó productos como el aceite de girasol, “que afecta a muchos negocios”, como los relacionados con la restauración y la producción de bollería y fritos, por ejemplo. “Cada producto es un mundo. En Zamora, parece que no habrá problemas con las existencias de harina, ya que es de las mayores productoras, pero las panaderías tienen problema con el aceite y con el precio”, apuntó. “Se intenta desbloquear un poco con productos como el pescado para que haya algo parecido a un abastecimiento regular, pero se nota mucho con los pedidos”.

Además, Óscar Somoza recordó a Ical que los precios de los combustibles “afectan de lleno a todo a la redonda” y expuso, como muestra el caso de su propio negocio. “La última vez, compré el gasóleo de calefacción a 90 céntimos y ahora está a casi el doble. Los hoteles no usamos pellets que, en cualquier caso, también han subido”, indicó.