El Juzgado de Instrucción número 4 de Zamora ha archivado la causa abierta contra la empresa Iberdrola y la Confederación Hidrográfica del Duero tras el vaciado del embalse de Ricobayo el pasado verano. La jueza dictamina que no existió un delito contra el medioambiente y que, tras las pruebas practicadas, no se presenta "una afección grave que atente contra" el medioambiente y a la fauna de la zona del embalse, "al no tener constancia ni observar muerte de fauna existente". Además, la sentencia indica que "tampoco se tiene conocimiento de desabastecimiento" de las poblaciones que tienen al embalse como su abastecimiento de agua.

La querella presentada detallaba que las centrales hidroeléctricas, explotadas por Iberdrola, "no solo suministraban agua para la producción de energía eléctrica", sino que también eran la forma de abastecer el regadío de la zona de Tábara, y para el agua corriente de los municipios ribereños del embalse de Ricobayo, incluida su playa. Y la denuncia estaba motivada porque, durante julio de 2021, Iberdrola procedía a "producir energía de forma masiva, coincidiendo con los momentos del precio más elevado de la luz en el mercado, produciéndose un enriquecimiento ilícito por parte de la compañía eléctrica y perjudicando a todos los usuarios y consumidores de energía eléctrica del mercado". Algo que, según los denunciantes, provocaba que el embalse hubiera pasado de estar a más de un 60% a principios de julio de 2021, a estar a un 12% el día 31 de julio de 2021. Planteando el querellante que incluso la prórroga de la concesión "que debería haber vencido en el año 2010, y que sería improrrogable por estar sujeta a la construcción del embalse regulador de la cuenta de Trencho y Santiago, se ha podido prorroga en fraude de ley, debiendo haber revertido consecuencia al Organismo del Estado en correspondiente". Como consecuencia de todo esto, manifiesta el querellante que el desembalse masivo había producido "daños irreparables para la fauna y la flora del embalse, además de proceder a la muerte de miles de peces por falta de agua y que podría derivar a una contaminación de las aguas". 

Pero la investigación policial llevada a cabo por tal denuncia, "y tras inspeccionar los lugares afectados", concluye que pese a que se ha producido un "descenso notable" de las aguas no se observa constancia de la muerte de fauna de la zona, ni tampoco "se tiene conocimiento" de desabastecimiento de agua en los municipios en cuestión.