Tras ser atendida la demanda sobre el pintado de la carretera de Carrascal, Unión del Pueblo Leonés advierte que dicha vía necesita de otras intervenciones; como la limpieza de los márgenes y vaciado de las acumulaciones en cunetas, para impedir que las marcas viales queden ocultas por la vegetación y se produzcan inundaciones de la calzada en días de lluvia.
Desde UPL reclamaban al Ayuntamiento de Zamora en noviembre, que procediera con urgencia a pintar las marcas viales de la carretera de Carrascal, ya que con las condiciones meteorológicas propias de la época, la conducción "se hacía insegura, al no existir la visibilidad suficiente del entorno de la zona asfaltada, lo que consiguientemente aumentaba el peligro de accidentes". Transcurridos cinco meses desde aquella petición, UPL informa de que esto se ha llevado a cabo hace unos días. Pero ahora consideran que, dado el momento de la realización de los trabajos, se requiere una actuación "de mayores dimensiones y más completa".
Por un lado, al encontrarse en pleno crecimiento la vegetación colindante con la vía, con aumento importante conforme se acerque la estación estival, se produce invasión de los márgenes, que progresivamente irán cubriendo la señalización horizontal, recientemente pintada, "quedando oculta a la vista de los conductores". Además, con lo que consideran consecuencia "de la falta de mantenimiento de muchos años", las cunetas de tierra han ido recibiendo acumulaciones de material, "hasta el punto que superan el nivel de la parte asfaltada, lo que impide el drenaje del líquido hacia los márgenes, formándose los días de lluvia encharcamientos en la carretera, que se convierten en placas de hielo cuando se dan temperaturas extremadamente bajas, tardando tiempo en desaparecer y que provocan el peligroso efecto acuaplanín, tan temido por los conductores" indica UPL en un comunicado.
Por lo que la formación insta a que desde el área de gestión urbanística e infraestructuras, procedan "sin demora" a realizar los trabajos de limpieza, desbroce de la vegetación de ambos márgenes, vaciado del material y reconstrucción de las cunetas para que cumplan con su misión como corresponde, que supone la admisión del agua en caso de lluvia, para evitar su concentración como hasta ahora, en la zona de rodadura de los vehículos. Recordando, que "son muchos los desplazamientos que se producen en esa carretera merced a que resulta ser el medio de comunicación de los vecinos del barrio con el resto de la ciudad".