La Semana Santa de Zamora es aclamada, respetada y atrae un gran número de público. Esto a nadie se le escapa ya. Su sobriedad, recogimiento, intensidad, la belleza de sus procesiones y el calor con el que los zamoranos celebran la Pasión de Cristo es parte de su ADN, seña inequívoca de la ciudad por estas fechas. Zamora se siente una cuando es Semana Santa y buena parte de la culpa de eso la tienen precisamente los descansos de esas famosas procesiones. Las paradas en la plaza de la Catedral o en la avenida Tres Cruces, junto a los hermanos de paso, familiares, amigos y, alguna ocasión, visitantes que vienen a descubrir la Pasión zamorana, son parte irrenunciable y necesaria de estas fechas. Estas meriendas hacen unión, comunidad y afianzan la tradición férrea de la Semana Santa de Zamora. Eso hace que la Pasión zamorana quede íntimamente ligada a su gastronomía. Garrapiñadas, sopas de ajo, quesos y vinos de la tierra riegan las improvisadas mesas de viandas de estos descansos procesionales. Y de ahí nace La Santa Merienda.
Hace ya once años, un grupo de amigos de la ciudad comenzó a hacer lo que en Zamora es toda una tradición: ofrecer viandas a los cansados cofrades que hacen su parada en la plaza de la Catedral en procesiones como la de la Vera Cruz o el Santo Entierro. Familias y amigos abren su mesa (literalmente) para todo aquel que quiera tomar un pequeño aperitivo en esa media hora de descanso hasta volver a la procesión. Y eso hicieron, convirtiendo su pequeña mesa de viandas, poco a poco, en una peña (La Merienda). En dos años, y cada vez con más interesados en formar parte de estas meriendas, esta pequeña peña se transformaba en la asociación gastronómica La Santa Merienda. Una entidad que nacía con la voluntad de promocionar los productos de Zamora entre sus socios, tras darse cuenta de que la gastronomía zamorana va íntimamente ligada a su Semana Santa. Una iniciativa para dar continuidad a la devoción que también tienen ciertos platos durante la Pasión. Porque no se entiende una Semana Santa sin almendras garrapiñadas, aceitadas, bacalao a la tranca, sopas de ajo o el dos y pingada.
Ahora esta buena voluntad de apoyar la gastronomía zamorana y, porque no, de ponerse las botas en cada merienda de las procesiones, cuenta con 63 socios no solo de Zamora, sino de Madrid, Galicia, Salamanca, Valladolid, Tenerife, Murcia, Alemania o Filipinas. Muchos de ellos amigos o familiares de los miembros originales, que han querido sumarse a esta asociación para descubrir la irresistible gastronomía zamorana y cómo esta influye en la Semana Santa. Y es que para formar parte de La Santa Merienda es necesario "ir recomendado". Es decir, conocer a alguno de sus miembros y que este "te avale". Tras este apadrinamiento, los socios pagan una cuota de 40 euros al año, más una inscripción el primer año de diez euros, que te da derecho a participar en todas sus actividades durante el año.
Porque esta es la evolución de La Santa Merienda. Pese a que sus actividades centrales son esas paradas el Jueves y el Viernes Santo en la plaza de la Catedral, más una comida de hermandad, la directiva de la asociación se encarga de organizar comidas, catas y excursiones gastronómicas por toda la provincia de Zamora. En un encuentro con EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, Víctor Prieto (presidente), David Rodríguez (tesorero) y Jaime Gómez (secretario) relatan que "ya hemos recorrido todas las comarcas de Zamora". Esta asociación organiza para ese más de medio centenar de socios comidas en restaurantes de pueblos y ciudades de Zamora, catas en bodegas o fábricas de quesos y licores, y así van recorriendo la provincia entre turismo y gastronomía. Una forma de dar un empujón a la oferta gastronómica de los pequeños rincones zamoranos y de disfrutar de lo que más les gusta: el buen comer. La Santa Merienda tiene un calendario muy completo, con una actividad o dos al mes (menos en verano), que "suele ser un buen negocio" para los lugares que visitan. Con una media de 35-40 asistentes, restaurantes, fábricas o bodegas tienen una reserva bastante potente y, además, que "solemos comprar los productos que nos han enseñado o vamos a la tiendas de la zona".
Influencers de la gastronomía zamorana
A esto le añaden una comunicación y promoción moderna, cuidada y digna de influencers. Según relata su directiva, muchos productores u hosteleros "ya nos conocen, se hablan entre ellos y nos quieren tener allí". Y es que, aparte de ir hasta el lugar con sus socios", La Santa Merienda hace una difusión muy elaborada y visual a través de sus redes sociales, que también sirve de trampolín para los lugares que visitan.
Un apoyo a los hosteleros y restauradores de Zamora que se les ha visto devuelto a la hora de sacar adelante sus propios proyectos. Y es que, con el regreso de las procesiones de Semana Santa a Zamora este 2022, La Santa Merienda ha creado su propio itinerario, pero no de procesiones, sino gastronómico en torno al calendario semanasantero de Zamora. La asociación gastronómica lanzaba el pasado 6 de abril, un recorrido por bares y restaurantes de la capital (y alguno de la provincia) para hacer los descansos y esperas de las veneradas procesiones de Zamora. Todo ello apoyado por bares y restaurantes de Zamora, que han financiado el proyecto.
Estos lugares ideales en los que reponer fuerzas o, simplemente, pasar el rato entre procesión y procesión. Se trata de un itinerario gastronómico, único en Zamora, donde cada cofradía viene patrocinada y representada por un establecimiento de hostelería de la ciudad, una fotografía donde además de verse el establecimiento se observa una elaboración de las que hagan en los mismos, bien sea tapa, ración además de bebida, se contempla un elemento identificativo de cada una de las cofradías de la Semana Santa de Zamora un pequeño texto que asocia ambas cosas, una pregunta sobre curiosidades de cada cofradía para que los usuarios jueguen, una ilustración de cada una de las mismas elaborada por Jaime Gómez y un código QR encontrando en él un vídeo con los puntos centrales de los recorridos tradicionales de cada cofradía.