La sección de damas de la Cofradía Jesús Nazareno Vulgo Congregación protagonizaba ayer la procesión del Sábado Santo en Zamora. Las mujeres de la Cofradía acompañaban a la Virgen de la Soledad por el centro de Zamora, en riguroso luto por la muerte de su hijo. Una jornada donde las temperaturas alcanzaron máximas de 27 grados en algunos momentos de la tarde y acabaron provocando que varias personas y hermanas sufrieran algún desmayo y golpes de calor en el desarrollo de la procesión.
Los servicios de urgencias tuvieron que atender primero a una persona en la propia plaza de Viriato, antes de la salida del desfile procesional. Un poco más tarde, los sanitarios tuvieron que salir a la carrera, con la procesión ya empezada, desde la Plaza Mayor hacia la plaza Sagasta, por otro golpe de calor en la zona. Además, varias hermanas, ataviadas con el oscuro hábito del Jesús Nazareno, también tuvieron que ser atendidas por los servicios del Sacyl. Un calor que igualmente afectó a dos agentes de la Policía Municipal que vigilaban el desfile y también sufrieron por el calor.