La Diputación de Zamora ha adjudicado la redacción del proyecto de acondicionamiento, mejora y refuerzo de la carretera ZA-P-2223 (Zamora-Almaraz-Villaseco), conocida como la Carretera de los Infiernos, en los tramos que discurren desde el punto kilométrico 8+450 al 9+450 y del punto kilométrico 9+575 al 12+470, con un presupuesto de adjudicación de 37.814,92 euros y un plazo de seis meses.
El vicepresidente primero y diputado encargado del Área de Carreteras, José María Barrios Tejero, reitera el cumplimiento adquirido por el actual equipo de gobierno provincial para mejorar esta carretera que comunica a los vecinos de ambos municipios con la capital zamorana.
El primero de ellos cuenta con un kilómetro de longitud y se inicia donde el trazado de la carretera discurre paralelo y muy cerca del cauce del río Duero. Finaliza donde comienza el "Puente de la Joyalada", construido en el año 2010. Se trata de un tramo muy sinuoso, con grandes taludes en roca en su margen derecho y pronunciados desniveles en su margen izquierdo.
El margen izquierdo de la calzada cuenta con numerosos muros que sirven de sistema de contención para los terraplenes de la carretera. La mayor parte de ellos son muy antiguos y están construidos a base de piedras de la zona, por lo que se analizará su estado actual de cara a proponer su reparación si así fuera necesario.
Pronunciados taludes de roca que han sido cortados para dar paso a la carretera predominan en el margen derecho, de modo que será necesario su desmonte mediante procedimientos mecánicos o voladura con explosivos para la ampliación de la carretera y conseguir la sección deseada en este primer tramo.
Los casi tres kilómetros de longitud del segundo tramo comienzan una vez finaliza el "Puente de la Joyalada", y concluye en el punto donde comienza un tramo ya acondicionado en el año 2005. Tiene unas características similares al tramo anterior, condicionado por terraplenes pronunciados en la margen izquierda, taludes en roca en la margen derecha y un trazado sinuoso y estrecho. Este cuenta con dos estructuras cuya ampliación es necesaria para conseguir la sección de calzada prevista: una sobre el Arroyo Valdemolinos y la otra sobre el Arroyo Valtravieso. En ambos puentes, se estudiarán varias alternativas para conseguir la sección proyectada de carretera. Para ello, será necesario el estudio geotécnico en ambos márgenes de los mimos para posibles nuevas cimentaciones superficiales o profundas.