Zamora tiene actualmente 73 personas ucranianas acogidas por el sistema de protección temporal del Gobierno de España. De estas, seis de ellas son bebés, 24 niños y los otros 43 adultos. Un número que ha crecido exponencialmente esta semana, cuando el lunes y martes llegaron a Zamora capital 55 personas provenientes de Barcelona, y que fueron alojadas en una residencia de la ciudad.
La Subdelegación del Gobierno en Zamora celebraba esta mañana una nueva reunión de coordinación para la acogida y protección de refugiados ucranianos, para gestionar las necesidades que puedan tener los refugiados de la invasión rusa en Ucrania, a su llegada a Zamora. Un trabajo con el que cuenta con la colaboración de la Junta de Castilla y León, las Fuerzas de Seguridad, Cáritas y Cruz Roja, entre otros. Y es que, desde que el Gobierno de España iniciara el programa de protección oficial temporal para su acogida, la Policía Nacional de Zamora ha recibido 151 peticiones de protección por parte de población ucraniana, de las cuales doce corresponden a menores no acompañados. Si bien, muchos de estos refugiados han tomado Zamora como lugar de paso y realizan este primer trámite aquí, para luego trasladarse a otros lugares donde tienen conocidos o familia. Así lo ha explicado en subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, quien ha puesto como ejemplo una familia de siete miembros, recién llegada a Zamora, y "que ha renunciado al programa porque tenía familia en Portugal".
Por otro lado, Ángel Blanco ha querido incidir en la importancia de acudir a los cauces oficiales para la ayuda a estas personas ucranianas, sobre todo, para tener un mayor control de los refugiados que necesitan ayuda. "Los datos actuales nos hacen ver un dibujo pero no una fotografía", añadía el subdelegado del Gobierno. Y es que a los refugiados que el Gobierno de España contabiliza con su sistema oficial, se suman las iniciativas privadas y de asociaciones que han iniciado su propio acogimiento para estos refugiados.
Sanidad y empleo
Tras el acogimiento inicial, el Gobierno de España, la Junta de Castilla y León, Cruz Roja y Cáritas dotan también de servicios esenciales a los refugiados que necesitan asilo en Zamora. Ángel Blanco ha indicado que ya son ocho las personas que han solicitado un número de la Seguridad Social para comenzar su actividad laboral. Mientras, la Subdelegación del Gobierno y la Junta de Castilla y León se coordinan para "simplificar los procesos" y quienes requieran una tarjeta sanitaria "se les deriva directamente al centro de salud y, posteriormente, se cruzan los listados de la Policía Nacional para comprobar los datos.
Por su parte, Cruz Roja trabaja en siete ejes prioritarios con estos refugiados y que pasan por cubrir sus necesidades básicas de higiene, ropa y alimentos; el apoyo psicosocial y acompañamiento emocional; el refuerzo de competencias y habilidades sobre el funcionamiento de las instituciones y de la propia ciudad; creación de itinerarios sociolaborales y el ingreso en el mercado laboral para conseguir su autonomía económica; el fomento de la participación ciudadana igualitaria; la escolarización de los niños; y la organización de actividades de ocio para los menores. Así lo explicaba la coordinadora provincial de Cruz Roja en Zamora, Silvia Montalvo, quien pedía, además, que se respete "el derecho comunitario y el Convenio de Ginevra" en la zona de conflicto.
Finalmente, Cáritas añade el apoyo, fundamentalmente económico, a aquellos que se han quedado en la zona de guerra y los países cercanos. De hecho, desde Cáritas Diocesana de Zamora ya se han recaudado 120.000 euros en donaciones privadas, entidades y asociaciones, que han colaborado con la organización. Un dinero que se suma a los más de 15 millones recaudados por Cáritas a nivel nacional y que se utilizan para ayudar a sus filiales en la frontera con Ucrania.