El programa de documentales de TVE En portada estrenaba ayer su episodio sobre el mundo de las sectas. Bajo el nombre Ladrones de mentes, el programa pone de relieve que "lejos de desaparecer, están cada vez más presentes entre nosotros. Las tradicionales conviven con las sectas 2.0, que se nutren de las nuevas tecnologías para captar a sus miembros".
Una exposición de esta realidad para la que han contado con el experto en sectas y miembro fundador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas Luis Santamaría. El teólogo zamorano explica que "es muy difícil saber cuántas personas están en las sectas en España", pero que los cálculos indican que hay más 400.000 personas que están en alguno de los 200 grupos sectarios que funcionan actualmente en nuestro país. Si bien, Santamaría añade que "aún más difícil es saber cuántos grupos sectarios hay". Y es que muchas de estas organizaciones son tan pequeñas que pasan desapercibidas.
Luis Santamaría expone durante el reportaje que estas sectas 2.0. son "las mismas propuestas de grupos manipulativos pero que son capaces de adaptarse a las mil maravillas a los nuevos medios, para llegar al corazón de la persona". El teólogo zamorano detalla que las sectas utilizan las redes sociales para "aprovecharse de la fuerza de la imagen para atraer a otros y esto supone un gancho importante para los gurús que actúan como influencers, para alcanzar a esa persona y determinar su vida por entero a través de la manipulación".
Luis Santamaría ponía como ejemplo un caso que relató a través de su propia cuenta de Twitter sobre cursos de programación neurolingüística avalados por la Universidad Católica San Antonio de Murcia y creada por Deusto Salud. "Son capaces de presentarse como algo serio y científico", añadía.
El equipo del programa también recogía el relato de varías víctimas que habían pasado por distintas sectas, quienes explican como sufrieron esa manipulación, como les robaron la capacidad de razonar, como les arruinaron económicamente o como abusaron sexualmente de ellas.