Hace solo un mes, el televisivo cocinero Alberto Chicote desvelaba que había adquirido un horno de Pereruela para su próximo proyecto empresarial. "Un juguete", como lo definió el chef, que está inmerso en la próxima apertura de su nuevo restaurante Omeraki, en Madrid; y que quiso contar con 1.500 kilos de horno de barro zamorano en su nueva cocina.
Un horno tradicional zamorano que hoy se puede ver ya completamente listo para ser utilizado próximanente en el nuevo negocio de Chicote situado en la calle Duque de Sexto de la capital de España y que el chef compaginará con la vuelta a Pesadilla en la cocina. El propio cocinero ha dejado ver el horno de Pereruela con una publicación en su Instagram, durante la visita Josper Charcoal Equipment, una empresa dedicada a la tecnología aplicada a equipamiento de brasa para el sector hostelero.
Chicote explicaba en su día que esta adquisición responde a una vuelta "a los aromas de siempre, trabajar y adaptar las técnicas y las cocciones de origen con una cocina más actual y personal". Así que el televisivo cocinero espera hacer grandes cosas con este horno de Pereruela y su nuevo restaurante tendrá un especial sello zamorano.
Y no será el único. Cabe recordar que, Chicote también se ha quedado con las vigas que sustentaban el edificio conocido como Las Cariátides, que se ubica en la plaza Sagasta de la capital zamorana. Unas maderas llegadas desde Argentina en 1910 y que se retiraron en 2021 cuando el edificio comenzó su reconstrucción. El cocinero elegía estas vigas con 110 años de antigüedad dentro del concepto del nuevo restaurante que busca "crear un restaurante plagado de historias y hacerlo lo más sostenible posible hemos encontrado una historia que nos ha enamorado a Inmaculada (su mujer) y a mí".