Por fin ha llegado el día. La exposición de arte sacro alistano Salus abre oficialmente sus puertas hasta el próximo mes de octubre. Una exquisita muestra de 172 piezas artísticas y documentales, pertenecientes a las parroquias del arciprestazgo de Alba y Aliste. Así, las comarcas unen fuerzas para ofrecer una exposición de corte religioso de grandísima calidad y que está llamada ya a ser todo un revulsivo turístico y cultural para el territorio.

Una exposición que acogerá el Santuario de la Virgen de la Salud de Alcañices y que cuenta con el respaldo de la Diócesis de Zamora, la Diputación Provincial, Caja Rural de Zamora y la Junta de Castilla y León. Todos ellos han decidido apoyar esta iniciativa con el convencimiento de la calidad artística que se presenta en ella. La muestra ofrece la posibilidad de disfrutar en un solo espacio de esculturas y pinturas, fotos, objetos pétreos, relicarios, adornos personales, textiles y mobiliario, que datan desde el siglo III al XXI. Una exposición muy variada, que cuenta con obras de artesanos anónimos de Aliste, a artistas de renombres como Juan de Montejo, Tomás de Sierra, Ramón Álvarez, Ricardo Flecha, del pintor Ricardo Segundo o del platero Antonio Rodríguez.

Todas ellas pertenecientes a las parroquias del arciprestazgo de Alba y Aliste y que, por primera vez, se recogen en un solo espacio expositivo. Una oportunidad completamente única de "sacar a la luz la riqueza escondida" de estas dos comarcas, como ha indicado la directora general de Políticas Culturales de la Junta, Inmaculada Martínez, en el que ha sido su primer acto oficial en el cargo. Por ello, la nueva directora general aseguró su firme compromiso por "apostar por aquellas actuaciones que permitan ensalzar el patrimonio religioso, cultural y artístico".

De hecho, el comisario de la exposición, José Ángel Rivera de las Heras indicaba que Salus "puede marcar una pauta en otros territorios diocesanos de la provincia de Zamora" para organizar exposiciones de este tipo y que también sirvan como inyección a otras comarcas para la atracción de visitantes. 

"No tenemos nada que envidiar a otras zonas de España"

Tanto es así que el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Requejo, anunció que si otras comarcas se animan a realizar una iniciativa similar "contarán siempre" con el respaldo de la Diputación, ya que, aseguró que "se encuentra muy implicada en la conservación, promoción y difusión de nuestro impresionante patrimonio histórico y artístico." Algo que Requejo agradeció particularmente a Jesús María Prada, como diputado de Cultura, Turismo y Deporte; por su "filosofía aperturista".

Para el presidente de la Diputación Provincial, el rico patrimonio histórico que albergan las parroquias de Alba y Aliste, tienen con esta muestra "un escaparate de primer orden desde el que mostrar el hacer de la iglesia de estas zonas, a través de su historia y sus obras artísticas". Requejo quiso destacar también la "apertura y cercanía con la sociedad" que han demostrado el Arciprestazgo de Aliste y Alba y también del Ayuntamiento de Alcañices, con esta iniciativa. "Es un claro ejemplo de apertura y cercanía con la sociedad. Los tesoros artísticos, conservados y preservados durante siglos en las iglesias de Alba y Aliste, pueden ser disfrutados por todos los que durante estos meses se acerquen a visitar esta exposición", detallaba.

La exposición tiene como fin conmemorar el centenario de la llegada de la nueva imagen de la Virgen de la Salud a Alcañices a través de piezas que forman parte de las raíces de esta comarca. Algo que para el presidente de la Diputación se añadirá a la lista de atractivos turísticos con los que cuentan las comarcas de Aliste y Alba. Requejo ha recordado que "no tenemos nada que envidiar a otras zonas de España, quizás solo nos falte creérnoslo más". 

Así es la muestra de Salus

Tras la presentación oficial, el comisario de la exposición ha hecho un primer pase para las autoridades llegada a la inauguración. Una muestra que se divide en seis capítulos, que abarcan la trayectoria vital del ser humano: desde su nacimiento y bautizo, hasta su fallecimiento. José Ángel Rivera ha ido detallando todos estos pasos a los presentes y que se dividen de la siguiente forma:

1. EL TERRITORIO Y SUS IGLESIAS

Alba y Aliste son dos comarcas naturales situadas geográficamente al oeste de la provincia de Zamora, limitando con la zona trasmontana de Portugal. Ambos territorios formaron dos vicarías eclesiásticas, secularmente dependientes del arzobispado de Santiago de Compostela, hasta su segregación en 1888, en que pasaron a pertenecer a la diócesis de Zamora por mandato de la Santa Sede.

Actualmente están unidas en un solo arciprestazgo, el de Aliste-Alba, formado por 84 parroquias, que son servidas por 8 sacerdotes en activo, ayudados por diversas religiosas.

Aquí se exponen algunos objetos pétreos de cronología más antigua conservados en iglesias alistanas, documentos relativos a las antiguas vicarías de Alba y Aliste, y planos de obras proyectadas y/o realizadas en diversas iglesias del arciprestazgo en los siglos XVIII y XIX, conservados en el Archivo Histórico Diocesano.

2. SIGNADOS Y GUIADOS POR LA CRUZ

El bautismo es un sacramento, el primero de la Iniciación Cristiana, por el cual nacemos a la vida divina, nos vinculamos al Misterio Pascual de Cristo, y nos incorporamos a la comunidad eclesial. En el rito sacramental somos signados en la frente con la señal de la cruz, que nos identifica como cristianos; bautizados con agua bendecida, y ungidos en el pecho con el óleo de los catecúmenos y en la coronilla con el santo crisma, para ser fortalecidos con el don del Espíritu Santo, y para formar parte de su pueblo y ser miembros de Cristo, sacerdote, profeta y rey.

En este capítulo se muestran antiguos libros parroquiales con partidas bautismales y cuentas de fábrica, conchas bautismales, crismeras, y cruces parroquiales.

3. EN TORNO A LA MESA DEL SEÑOR

La liturgia de la Iglesia es fuente y culmen de la vida cristiana; toda su fuerza mana de ella y toda su actividad tiende hacia ella. En la Eucaristía, memorial de la Pascua del Señor, Cristo nos invita a un doble banquete en el que parte para nosotros el pan de la Palabra y el pan eucarístico.

Aquí se exhiben los vasos sagrados destinados a contener el Cuerpo y la Sangre de Cristo, como la patena y el cáliz, la píxide y el copón, la custodia y el portaviático. Así mismo, otros objetos vinculados a la liturgia: vinajeras, incensario, naveta, campanilla, plato limosnero, moldes para fabricar formas, atril, sagrario, ornamentos y paños con bordados alistanos.

4. EL SALVADOR, SU MADRE Y SUS AMIGOS

La persona de Cristo es esencial en la vida cristiana, su referencia fundamental. La Virgen María, madre de Cristo y madre de la Iglesia, está estrechamente vinculada a la obra de la salvación. Finalmente, los santos, los mejores hijos de la Iglesia, nos estimulan con el testimonio de su vida, nos iluminan con su palabra y nos ayudan con su intercesión.

En este capítulo se exponen obras pictóricas y escultóricas de Cristo, de la Virgen y de los santos de mayor devoción entre los fieles de estas tierras, algunos de los cuales son titulares de iglesias y parroquias.

5. ASOCIACIONES, DEVOCIONES Y TRADICIONES

Muchos de nuestros antepasados alimentaron y expresaron su fe y canalizaron la fraternidad eclesial a través de asociaciones públicas de fieles, especialmente cofradías y hermandades. Estas tenían como objetivos principales dar culto a Cristo, a la Virgen o a algún santo, así como ayudarse mutuamente en caso de necesidad. Y lo hacían a través de celebraciones litúrgicas y de manifestaciones públicas.

En este apartado se muestran documentos antiguos pertenecientes a cofradías, como cuentas y ordenanzas; varas insignias que otorgaban -y siguen otorgando- autoridad a sus mayordomos, adornos de imágenes, reliquias, etc. También se tiene un recuerdo especial al artista Ricardo Segundo, que en el siglo pasado representó a través de su obra pictórica los tipos y la vida cotidiana de Aliste, particularmente de Sejas, donde residió.

6. EL DESCANSO ETERNO

La vida terrena del hombre constituye una peregrinación, que acaba con la muerte física y culmina en el encuentro definitivo con el Señor; por eso, los creyentes manifestamos en esta vida nuestra fe y nuestra esperanza en la resurrección y en la vida eterna.

En este capítulo se presentan dos crucifijos articulados destinados a la función del desenclavo y santo entierro de Cristo, esquilas que sonaban para acompañar el viático a los moribundos, tablas con memorias de aniversarios e indulgencias, ornamentos de color negro usados en las misas de difuntos, representaciones de las Ánimas del Purgatorio, la imagen de la Virgen del Carmen, y testimonios fotográficos y cinematográficos de la procesión del Viernes Santo en Bercianos de Aliste.