Ecologistas en Acción Zamora ha pedido apoyo a ZASNET para solicitar la paralización temporal de proyectos de energías renovables que afectan a la Reserva de la Biosfera. La organización defiende que estudios científicos recientes "demuestran la necesidad de planificar y ordenar el territorio antes de la concesión de las autorizaciones para la implantación de estos proyectos, por el riesgo que supone para la biodiversidad y para los seres humanos".

El pasado mes de abril varios representantes de la asociación Ecologistas en Acción Zamora se reunieron con Jesús María Prada, presidente de la Agrupación Europea de Cooperación Territorial, ZASNET, y coordinador de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica en la sede de la Diputación de Zamora.

Enmarcada en las provincias de Zamora y Salamanca, en la parte española, y en los municipios de Terra Fría del Nordeste Transmontano, de la Terra Quente Transmontana y del Duero Superior, en la parte portuguesa, la Reserva de la Biosfera contiene cinco parques naturales, veintidós lugares de interés comunitario (LIC) y diez zonas de especial protección para las aves (ZEPA). Estas zonas promueven la conservación y mejora de la naturaleza al mismo tiempo que promueven la fijación de población y generación de sinergias para atraer nuevos habitantes al territorio, apoyando también la educación y la investigación científica.

Desde el año 2020, Ecologistas en Acción recuerda que la provincia de Zamora "ha venido sufriendo una avalancha" de proyectos para la instalación de plantas de producción de energías renovables en forma de macroparques fotovoltaicos y eólicos, "con la consiguiente amenaza", en muchos casos, para la conservación de la biodiversidad y del entorno, pero también para la salud y el bienestar de las personas que habitan en ella. Muchos de estos macroproyectos de renovables se planifican dentro de la Reserva de la Biosfera.

Concretamente, Ecologistas en Acción Zamora ha contabilizado como afección directa a la Reserva, la planificación de 1.4 GW de generación de energía mediante la instalación de 134 nuevos aerogeneradores y la nueva ocupación de 1720 Ha con plantas fotovoltaicas. Además, se han contabilizado proyectos de generación de 1.4 GW adicionales, mediante la instalación de 125 nuevos aerogeneradores y la ocupación de 2480 Ha con nuevas plantas fotovoltaicas en terrenos limítrofes a la Reserva.

Ecologistas en Acción recuerdan que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, "ante tal avalancha de proyectos de renovables", comenzó a desarrollar una planificación vinculante con mapas de sensibilidad ambiental de estas instalaciones a determinadas especies.

A día de hoy, esa planificación resulta, para la organización, "totalmente insuficiente", ya que zonas con algún tipo de protección ambiental, como zonas ZEPA y LIC o Hábitats de Interés Comunitario (HICs), no se encuentran excluidas de estos planes.

"Del mismo modo, en nuestra provincia, se siguen proyectando parques eólicos a una distancia de los núcleos urbanos, que resulta muy inferior a la recomendada en otros países de la Unión Europea. Por ejemplo, Dinamarca exige una distancia mínima 4 veces superior a la altura máxima del aerogenerador. En Alemania, se controla el nivel de ruido de los aerogeneradores, aunque por norma general la distancia a las viviendas en zonas rurales no es inferior a 1000 m. Algunas zonas de Italia, más restrictivas, tienen por norma alejar los parques eólicos un mínimo de 2 km de las viviendas", finalizan en un comunicado.