VOX Zamora denuncia que su sede ha sido de nuevo víctima del vandalismo en su sede en la capital. En un comunicado, la formación indica que una de las cristaleras de su sede ha aparecido rota. Un hecho que VOX ya ha denunciado ante las autoridades "para intentar identificar a los autores, y, si se identifican, por supuesto, se tomarán las correspondientes medidas legales contra ellos". La formación recuerda que su sede ya había sido objeto de otros ataques, como pintadas, a lo largo de año.
Sobre esto, VOX recuerda que atacar a su sede es hacerlo contra el "tercer partido más votado en Zamora", por lo que consideran que "se está atacando una de las bases fundamentales de la democracia". También añaden que desconocen los móviles que han llevado a estos ataques reiterados y "si tienen alguna filiación política, o simplemente es una más de las gamberradas que ocurren en nuestra ciudad". Pero, adelantan que "no vincularemos específicamente estos hechos con ninguna organización o grupo político concreto mientras no sepamos quiénes son sus autores y sus móviles".
También han querido agradecer su actuación a la Policía Municipal de Zamora por "su diligencia, profesionalidad, actitud y aptitud confirmada en la tramitación del atestado derivado de este incidente".
"Demonización de un partido"
En este mismo comunicado, VOX cree que estos ataques se deben a dos factores principales. El primero "la demonización de un partido que representa a casi la cuarta parte de los zamoranos por la extrema izquierda".
La formación lo achaca a las "alertas antifascistas que decretan personajes como Pablo Iglesias", y por las que creen que se está creando "el ambiente necesario" para que una parte de la población "considere ético y aceptable el no respetar los bienes de los partidos con los que no se comparte ideología, e incluso como ha sucedido en Vallecas y diversos lugares de Cataluña fundamentalmente, que se atente contra la integridad física de militantes de VOX".
En segundo lugar, y de forma más general, consideran que "la propiedad privada, sea la sede de un partido, un bien cultural, un coche aparcado en la vía pública o la fachada de un edificio no parecen tener esta consideración para algunos".